Salud

¿Cuánto tiempo duran en promedio los sofocos en la menopausia?

La menopausia es una etapa natural en la vida de las mujeres, marcada por el cese gradual de la actividad ovárica y la producción de hormonas femeninas. Uno de los síntomas más comunes y molestos de esta transición es la aparición de sofocos, también conocidos como bochornos. Estos episodios de calor intenso, acompañados de sudoración y enrojecimiento, pueden ser sumamente disruptivos para la vida diaria de las mujeres que los padecen.

¿Qué son los sofocos y qué los causa?

Los sofocos se caracterizan por una sensación repentina de calor que se extiende por el cuerpo, especialmente en la parte superior del tronco, el cuello y la cara. Este episodio suele ir acompañado de sudoración profusa y, en ocasiones, de palpitaciones y escalofríos. Estos síntomas vasomotores se deben a los cambios hormonales que tienen lugar durante la menopausia.

A medida que los ovarios reducen la producción de estrógenos y progesterona, el centro de termorregulación del cerebro, ubicado en el hipotálamo, se desajusta. Este desbalance hormonal provoca que el organismo perciba erróneamente un aumento de temperatura corporal, desencadenando así las respuestas fisiológicas características de los sofocos para intentar bajar la supuesta hipertermia.

Factores que influyen en la duración de los sofocos

La duración de los sofocos durante la menopausia es altamente variable y depende de una serie de factores, entre los que se encuentran:

Edad de inicio de la menopausia

Las mujeres que experimentan la menopausia a una edad más temprana, antes de los 45 años, suelen tener sofocos más prolongados que aquellas que entran en esta etapa a una edad más avanzada.

Antecedentes de síntomas premenstruales

Las mujeres que han experimentado síntomas premenstruales intensos a lo largo de su vida fértil tienen mayor probabilidad de sufrir sofocos más duraderos durante la menopausia.

Índice de masa corporal (IMC)

Las mujeres con sobrepeso u obesidad tienden a tener sofocos más frecuentes e intensos, lo que se traduce en una mayor duración de estos síntomas.

Origen étnico y geográfico

Estudios han demostrado que las mujeres de ascendencia africana suelen tener sofocos más prolongados que las mujeres de otros orígenes étnicos, como las de ascendencia asiática, que experimentan síntomas más leves y de menor duración.

Menopausia quirúrgica o farmacológica

Las mujeres que se someten a una histerectomía (extirpación del útero) o a tratamientos que inducen la menopausia (como en el caso de algunos cánceres) suelen tener sofocos más intensos y duraderos.

Estrés y ansiedad

El estrés emocional y la ansiedad pueden exacerbar la frecuencia e intensidad de los sofocos, lo que a su vez prolonga su duración.

Foto Freepik

Duración promedio de los sofocos en la menopausia

Lee también:

Según los estudios revisados, la duración media de los sofocos durante la menopausia se sitúa entre 7 y 9 años. Sin embargo, este rango es solo una aproximación, ya que la realidad es mucho más diversa:

  • Alrededor del 20% de las mujeres experimentan sofocos durante una década o más.
  • Otras mujeres, en cambio, apenas sufren estos síntomas o los padecen durante un período inferior a 6 meses.

Así pues, la duración de los sofocos está fuertemente influenciada por los factores mencionados anteriormente, lo que hace que cada mujer tenga una experiencia única durante esta etapa de transición.

Impacto de los sofocos en la calidad de vida

Los sofocos no solo son una molestia física, sino que también pueden tener un impacto significativo en la calidad de vida de las mujeres que los padecen. Estos episodios de calor intenso pueden:

  • Interrumpir el sueño y causar fatiga diurna.
  • Generar ansiedad y estrés en situaciones sociales o laborales.
  • Dificultar la concentración y rendimiento en el trabajo.
  • Afectar la vida sexual y las relaciones interpersonales.
  • Incrementar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, especialmente en mujeres menores de 60 años.

Por lo tanto, el control adecuado de los sofocos durante la menopausia es fundamental para mantener una buena calidad de vida y prevenir posibles complicaciones de salud a largo plazo.

Estrategias para aliviar los sofocos

Afortunadamente, existen diversas estrategias que pueden ayudar a mitigar la intensidad y frecuencia de los sofocos y, en consecuencia, reducir su duración:

Cambios en el estilo de vida

  • Evitar alimentos y bebidas que puedan desencadenar los episodios, como picantes, comidas calientes, alcohol y cafeína.
  • Mantener una dieta equilibrada, rica en vegetales, frutas, legumbres y alimentos con fitoestrógenos (soja, lino, etc.).
  • Practicar ejercicio físico moderado de forma regular para mejorar la regulación térmica.
  • Aprender técnicas de relajación como la meditación, el yoga o la respiración profunda.
  • Vestir prendas ligeras y de fibras naturales que faciliten la transpiración.

Tratamientos farmacológicos

  • Terapia hormonal de reemplazo (THR), bajo supervisión médica, para equilibrar los niveles de estrógenos y progesterona.
  • Fármacos no hormonales, como los inhibidores de la recaptación de serotonina, en casos contraindicados para la THR.

Remedios naturales

  • Plantas medicinales como la salvia, el trébol rojo o el Dong Quai, que contienen fitoestrógenos.
  • Suplementos dietéticos a base de isoflavonas de soja o extractos de plantas.

Es importante destacar que cualquier tratamiento debe ser supervisado por un profesional de la salud, ya que la efectividad y seguridad de los remedios naturales aún no están del todo claras.

¿Cómo saber si los sofocos han terminado?

Lamentablemente, no existe una señal definitiva que indique el final de los sofocos durante la menopausia. Sin embargo, se puede considerar que los síntomas han remitido cuando:

  • Los episodios de calor intenso y sudoración se vuelven cada vez menos frecuentes e intensos.
  • Los otros síntomas menopáusicos, como los trastornos del sueño o los cambios de humor, también mejoran.
  • Transcurre al menos un año sin experimentar ningún síntoma vasomotor.

En este punto, se puede decir que la mujer ha superado la etapa más complicada de la transición menopáusica y puede disfrutar de una mayor estabilidad hormonal y una mejor calidad de vida.

¿Le resultó útil este artículo?
Dany Levito

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *