¿Qué es el drenaje linfático manual?
El sistema linfático desempeña un papel fundamental en el organismo, ya que se encarga de transportar los desechos derivados de la nutrición de las células hasta la sangre, para posteriormente eliminarlos a través del sistema excretor. Sin embargo, este sistema puede presentar dificultades para depurar ciertas zonas, lo que da lugar a la acumulación de líquidos y sustancias en los tejidos y es aquí donde entra en juego el drenaje linfático manual.
El drenaje linfático manual es una técnica que consiste en aplicar masajes sobre diferentes zonas del cuerpo, siguiendo ciertas pautas específicas, los cuales ayudan a mejorar la contracción automática de los vasos linfáticos, facilitando la eliminación de los líquidos retenidos y promoviendo la absorción de grasas y vitaminas a través del sistema circulatorio.
Beneficios del drenaje linfático
Mejora la circulación linfática y elimina el exceso de líquidos
Uno de los principales beneficios del drenaje linfático manual es su capacidad para reactivar la circulación linfática. Al estimular el flujo de la linfa, este masaje ayuda a eliminar los líquidos y sustancias de desecho acumulados en el organismo. Puede ayudar muchísimo en casos de edemas y retención de líquidos.
Reduce la inflamación y regula el tono muscular
El drenaje linfático manual tiene un efecto regulador sobre el tono muscular, lo que contribuye a reducir la inflamación derivada de la retención de líquidos. Esta técnica ayuda a equilibrar el sistema linfático y a mejorar la circulación, lo que a su vez puede aliviar la sensación de pesadez y malestar en las extremidades.
Fortalece el sistema inmunológico
El sistema linfático juega un papel crucial en la defensa del organismo contra bacterias, virus y otras sustancias extrañas. Al favorecer el funcionamiento de los ganglios linfáticos, el drenaje linfático manual contribuye a mejorar las defensas del organismo y a fortalecer el sistema inmunológico.
Mejora la apariencia de la piel
Estos masajes pueden ser beneficioso para mejorar la apariencia de la piel y combatir diversas afecciones cutáneas. Al promover la circulación sanguínea y linfática, ayuda a prevenir la formación de bolsas y arrugas, y puede ser apropiado en casos de celulitis, acné y otros problemas dermatológicos.
Alivia el dolor y la tensión muscular
Gracias a su acción suave y placentera, este masaje puede aliviar el dolor muscular y contribuir a reducir la tensión causada por el estrés y la ansiedad. Asimismo, puede ser beneficioso en casos de dolencias crónicas como la fibromialgia.
Mejora la circulación sanguínea y previene problemas vasculares
Al mejorar la circulación de la linfa, el drenaje linfático manual también ayuda a mejorar la circulación sanguínea y esto puede ser especialmente beneficioso para prevenir problemas vasculares como las varices y para aliviar los síntomas asociados a una mala circulación.
Estimula la función renal
Al mejorar la circulación de la linfa y el sistema linfático, este masaje contribuye a eliminar toxinas y desechos a través de los riñones, promoviendo así un adecuado funcionamiento renal.
¿Cuánto duran los efectos?
Es importante tener en cuenta que los efectos son temporales, y que para obtener resultados significativos, suelen ser necesarias varias sesiones. En ocasiones se recomiendan hasta diez sesiones para apreciar los efectos deseados y la duración de los efectos puede variar en cada individuo, dependiendo de sus características y del objetivo que se quiera lograr con el tratamiento.
Contraindicaciones
En algunos casos, este tipo de masaje no está recomendado debido a los efectos que puede producir en cáncer no tratado, infecciones agudas, trombosis, flebitis y tromboflebitis, descompensación cardíaca, varices tortuosas y con relieve, crisis asmática, reacciones alérgicas agudas y patologías renales.
