¿Cuántos años se puede vivir después de un diagnóstico de demencia?
La demencia, una de las afecciones más devastadoras en el ámbito de la salud, puede arrojar muchas preguntas difíciles para los pacientes y sus familias
¿Qué significa recibir un diagnóstico de demencia?
La demencia no es una enfermedad específica, sino un término general que describe una variedad de afecciones que afectan la memoria, el razonamiento y la capacidad para realizar actividades diarias. Una de las formas más comunes es el Alzheimer, aunque existen también otros tipos como la demencia vascular o frontotemporal.
Un diagnóstico de demencia suele generar incertidumbre, porque no solo tiene un impacto emocional, sino que también plantea preguntas sobre cuánto tiempo puede vivir una persona y cómo afectará esto su día a día.
¿Cuántos años puede vivir una persona con demencia?
La respuesta depende de varios factores, incluyendo la edad al momento del diagnóstico, el tipo de demencia y las características de salud del paciente. En promedio:
- Una persona diagnosticada durante sus 60 años puede vivir entre 10 y 13 años más.
- Si el diagnóstico se da en los 80 años, el tiempo de vida promedio varía de 3 a 4 años.
- Para mayores de 85 años, el tiempo estimado se reduce a unos 2 años.
Es importante destacar que estos números son aproximados y pueden variar significativamente. Según el tipo de demencia, algunas personas pueden vivir más de 20 años tras el diagnóstico, mientras otras enfrentan un deterioro más rápido.
Factores que influyen en la esperanza de vida
No todas las personas con demencia experimentan la misma progresión de la enfermedad. Hay variables que afectan profundamente la duración y calidad de vida, como:
- Tipo de demencia: los pacientes con Alzheimer a menudo tienen una progresión más lenta que aquellos con condiciones como la demencia frontotemporal.
- Edad: el cuerpo de una persona más joven tiende a soportar mejor los efectos del deterioro cognitivo.
- Sexo: según los estudios, las mujeres suelen vivir más tiempo que los hombres después de un diagnóstico.
- Salud general previa: condiciones adicionales como diabetes, hipertensión o enfermedades cardíacas pueden acortar la esperanza de vida.
Calidad de vida y cuidado
Estudios recientes indican que, en promedio, un tercio de los pacientes con demencia ingresan a una residencia dentro de los primeros tres años después del diagnóstico. Sin embargo, esto no es inevitable ni igual para todos, ya que muchas familias optan por brindar cuidados en casa el mayor tiempo posible.
El cuidado debe ser personalizado y adaptarse a las necesidades del paciente. Esto incluye desde cumplir con medicación hasta mantener rutinas diarias que contribuyan a la estabilidad emocional. Además, las actividades físicas y sociales pueden ralentizar el deterioro cognitivo y, en algunos casos, mejorar la calidad de vida.
¿Cómo planificar después de un diagnóstico?
Un diagnóstico de demencia no solo afecta al paciente, sino también a su red de apoyo. Es recomendable:
- Hablar abiertamente sobre las decisiones de cuidado futuro.
- Explorar opciones legales como poderes notariales para decisiones médicas y financieras.
- Consultar con especialistas en geriatría o neurología para crear un plan personalizado de atención.
- Buscar apoyo emocional a través de grupos de apoyo, tanto para el paciente como para cuidadores.
Una planificación adecuada no solo mejora la calidad del cuidado, sino que también ayuda a reducir el estrés