Cuando empujamos ese carrito de supermercado, probablemente no pensamos en los peligros ocultos que puede albergar. Sin embargo, estudios recientes han revelado que estos inocentes acompañantes de nuestras compras pueden ser un verdadero nido de gérmenes y bacterias potencialmente dañinas. Desde la contaminación fecal hasta los virus persistentes, el carrito de la compra merece una mirada más atenta por parte de los consumidores conscientes de la salud.
La sorprendente revelación
Un estudio realizado en 2012 sacudió los cimientos de la aparente inocuidad de los carritos de la compra. Los investigadores tomaron muestras de 85 carritos y descubrieron que aproximadamente el 75% de ellos contenían bacterias fecales, superando incluso la presencia de gérmenes encontrados en los baños públicos, aeropuertos y centros comerciales.
El microbiólogo Charles Gerba, de la Universidad de Arizona, sugiere que estas bacterias pueden provenir de diversas fuentes, como niños con pañales sucios en el carrito o la contaminación de las manos por el manejo de productos crudos o con excrementos. Estos microorganismos pueden sobrevivir en determinadas superficies durante horas o incluso semanas.
Los peligrosos gérmenes del autoservicio
Pero no solo los carritos son un foco de preocupación; los terminales de pago con pantalla táctil también albergan una cantidad significativa de gérmenes. En un experimento realizado en 17 de estos dispositivos, se encontró que más de la mitad de ellos contenían bacterias fecales, incluyendo la peligrosa E. coli.
Las consecuencias de la contaminación
Las implicaciones de esta contaminación pueden ser graves. El doctor Kunal Sood, un anestesiólogo con más de 2 millones de seguidores en TikTok, comentó un vídeo de una mujer que mostró ampollas sangrantes y pústulas en las manos y la boca después de hacer las compras.
Ante este panorama, los expertos recomiendan tomar algunas precauciones sencillas pero efectivas. El doctor Sood sugiere «utilizar una toallita desinfectante y asegurarse de limpiar el mango del carrito de la compra» como la mejor manera de reducir el riesgo de infección tanto para uno mismo como para los hijos.
Riesgos moderados, pero precaución necesaria
Afortunadamente, los especialistas consideran que los carritos de la compra no representan un peligro grave para la salud, ya que en la mayoría de los casos, la exposición a los gérmenes no alcanza niveles lo suficientemente altos como para causar enfermedades. Sin embargo, para prevenir posibles inconvenientes, se aconseja evitar tocarse los ojos, la nariz o la boca durante las compras y utilizar un desinfectante para las manos al salir del establecimiento.
La importancia de la higiene en las compras
Mantener una buena higiene durante las compras es fundamental para proteger la salud. Además de limpiar el carrito, es crucial lavarse las manos con frecuencia, evitar tocarse la cara y utilizar desinfectante cuando sea necesario.
Impacto en grupos vulnerables
Ciertos grupos, como niños pequeños, personas mayores y aquellos con sistemas inmunitarios debilitados, pueden ser más susceptibles a las consecuencias de la contaminación de los carritos. Extremar las precauciones es especialmente importante para estos sectores de la población.
