Cuidado con cepillarte los dientes en la ducha: riesgos y precauciones a tener en cuenta
El acto de cepillarse los dientes es una parte esencial de nuestra rutina diaria de higiene bucal
En las mañanas ocupadas, puede resultar tentador ahorrar tiempo lavándote los dientes mientras te duchas. Sin embargo, según un artículo del New York Post, los dentistas advierten que esta práctica no es la mejor idea. Existen riesgos asociados con tener el cepillo de dientes en la ducha.
La exposición a altas temperaturas y vapor puede ser perjudicial para la longevidad del cepillo dental, según explica la Dra. Parul Dua Makkar, cirujana dental. El calor y la humedad pueden hacer que las cerdas se deformen y pierdan su eficacia. Por lo tanto, es recomendable guardar el cepillo en un lugar fresco y seco, lejos de la ducha y el inodoro, ya que los ambientes húmedos son propensos a la proliferación de bacterias.
Además, el uso del cepillo de dientes en la ducha aumenta el riesgo de contaminación cruzada, según el Dr. Arun Narang, dentista estético de Toronto. Las bañeras y los platos de ducha son entornos ideales para que las bacterias se propaguen, especialmente si son compartidos por varios miembros de la familia. En cambio, lavarse los dientes en un lavabo convencional limita estos riesgos, ya que el lavabo tiene tiempo para secarse entre usos y no produce vapor ni humedad.
Aspecto a tener en cuenta para cepillarte los dientes
Otro aspecto importante de la higiene bucal es el reemplazo regular del cepillo de dientes. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. recomiendan cambiarlo cada tres o cuatro meses, pero es mejor hacerlo antes si las cerdas están dañadas.
En cuanto al uso de enjuagues bucales, es importante tener en cuenta que incluso si se utiliza un colutorio después de cepillarse en la ducha, no hay garantía de que se puedan eliminar todas las bacterias acumuladas, según la Dra. Fatima Khan, odontóloga de Texas. Algunos colutorios afirman eliminar el 99,9% de las bacterias, incluyendo las de contaminación cruzada, pero no existen estudios que respalden esta afirmación. Además, el enjuague bucal no distingue entre las bacterias buenas y las malas, y se ha descubierto que el uso regular de enjuagues bucales puede dañar la microbiota oral.
Es importante mencionar que la higiene dental en la ducha también puede presentar riesgos de seguridad. Algunos colutorios a base de aceite pueden dejar el suelo resbaladizo, lo que aumenta el riesgo de caídas. Por lo tanto, es necesario tener cuidado al moverse en el baño después de utilizar dichos productos.
Si decides cepillarte los dientes en el baño a pesar de estos riesgos, es fundamental recordar guardar el cepillo de dientes en un lugar seco y fuera de la ducha para evitar la proliferación de bacterias, según aconseja la Dra. Amber Bonnaig, cirujana dental. Ya sea en la ducha o en el lavabo, cepillarse los dientes dos veces al día durante dos minutos sigue siendo esencial para mantener una buena salud bucal.
En conclusión, aunque lavarse los dientes en la ducha pueda parecer conveniente, es importante tener en cuenta los riesgos asociados. La exposición al calor y la humedad puede dañar el cepillo dental, y la presencia de bacterias en ambientes húmedos aumenta el riesgo de contaminación cruzada. Además, es necesario reemplazar el cepillo regularmente y tener precaución al utilizar enjuagues bucales. Siempre es recomendable guardar el cepillo de dientes en un lugar seco y mantener una rutina adecuada de higiene bucal para asegurar una boca sana.