El ácido hialurónico se ha convertido en un tratamiento popular para obtener un efecto lifting en el rostro. Sin embargo, en los últimos años ha habido un aumento preocupante de prácticas clandestinas realizadas por personas no calificadas y sin conocimientos médicos. Estas inyecciones ilegales plantean serios riesgos para la salud y pueden tener resultados de baja calidad.
Un decreto para regular el uso del ácido hialurónico
Las autoridades francesas han observado un aumento en las inyecciones clandestinas de ácido hialurónico con fines estéticos realizadas por personas no médicas. Para poner fin a estas prácticas fraudulentas, el Ministerio de Salud y Prevención ha redactado un proyecto de decreto que limita la prescripción de ácido hialurónico inyectable a profesionales de la salud calificados, como médicos y odontólogos. Este decreto también prohíbe la venta en línea de estos productos y su importación para la venta en línea a particulares.
Sin embargo, este decreto solo podrá ser publicado en el Diario Oficial después de un período de espera para que los demás países de la Unión Europea se pronuncien, lo cual se espera que ocurra a principios de 2024.
Riesgos y complicaciones de las inyecciones de ácido hialurónico
Aunque las complicaciones graves son raras, existen riesgos asociados con las inyecciones de ácido hialurónico, especialmente cuando son realizadas por personas no médicas y sin formación adecuada. Los efectos secundarios más comunes y menos graves son los hematomas y las rojeces, que desaparecen en unos diez días. Estos efectos secundarios son menos frecuentes ahora gracias a los nuevos métodos de aplicación, como el uso de cánulas en lugar de agujas.
Sin embargo, también pueden ocurrir resultados estéticos insatisfactorios, como asimetría o hinchazón excesiva, cuando el ácido hialurónico se inyecta en el lugar incorrecto o se mueve de su lugar original. Afortunadamente, existen medicamentos que permiten corregir estos problemas.
Las complicaciones más graves y menos comunes incluyen la obstrucción de arterias pequeñas, lo que puede causar necrosis de los tejidos. En estos casos, los médicos tienen un protocolo de tratamiento que incluye la disolución del ácido hialurónico mediante enzimas y el uso de fluidificantes vasculares.
Además, pueden aparecer inflamaciones o nódulos debajo de la piel en forma tardía. Si estos nódulos persisten, el médico puede realizar una biopsia para determinar su origen, ya sea un exceso de ácido hialurónico, una mala técnica de inyección o una reacción de los tejidos. Los nódulos dolorosos e inflamatorios pueden estar relacionados con infecciones causadas por una mala asepsia durante las inyecciones. En estos casos, se pueden administrar antibióticos para tratar la infección.
Precauciones y consejos antes de someterse a una inyección de ácido hialurónico
Antes de someterse a una inyección de ácido hialurónico, es importante tomar precauciones y seguir algunos consejos para garantizar la seguridad y obtener los mejores resultados posibles. Aquí hay algunas recomendaciones:
Elija un profesional médico calificado: asegúrese de que la persona que realizará la inyección sea un médico o un odontólogo con experiencia y conocimientos en el uso del ácido hialurónico. Verifique sus credenciales y revise las opiniones de otros pacientes.
Consulte con un dermatólogo: antes de tomar una decisión, es recomendable consultar con un dermatólogo para evaluar si realmente necesita una inyección de ácido hialurónico y cuál es el mejor enfoque para sus necesidades estéticas.
Pregunte sobre la calidad del producto: asegúrese de que el producto utilizado sea de alta calidad y cumpla con los estándares de seguridad. Evite las inyecciones que utilizan ácido hialurónico de origen desconocido o dudoso.
Informe sobre sus antecedentes médicos: antes de someterse a la inyección, informe al médico sobre cualquier condición médica preexistente, alergias o medicamentos que esté tomando. Esto ayudará al médico a evaluar si es seguro realizar el procedimiento en su caso.
Siga las instrucciones post-inyección: después de la inyección, es importante seguir las instrucciones del médico sobre los cuidados posteriores. Esto puede incluir evitar la exposición al sol, evitar el uso de ciertos productos en la piel y programar visitas de seguimiento.
