¿Demasiado pronto o demasiado tarde? Esta es la hora exacta para ir a dormir
El sueño es un componente fundamental para mantener una buena salud física y mental. Sin embargo, muchas veces no le damos la prioridad que merece debido a los retos diarios. ¿Existe una hora ideal para ir a dormir? La ciencia responde que sí, y los detalles pueden sorprender.

¿Por qué la hora de dormir importa tanto?
El cuerpo humano sigue un ritmo circadiano, un reloj interno que regula nuestras funciones físicas y mentales a lo largo del día. Este ritmo se ajusta con la luz natural y dicta, entre otras cosas, cuándo tenemos sueño y cuándo estamos más alertas. Alterar este ciclo, ya sea acostándonos demasiado tarde o demasiado temprano, puede causar desequilibrios importantes en nuestro organismo.
Investigaciones recientes han identificado que el momento óptimo para ir a dormir se encuentra entre las 10:00 PM y las 11:00 PM. Dormir dentro de este intervalo ayuda a sincronizar el cuerpo con su reloj biológico, lo que no solo mejora la calidad del sueño, sino que también protege contra problemas como enfermedades cardiovasculares.
Lo que pasa cuando dormimos demasiado tarde (o demasiado temprano)
Acostarse pasada la medianoche, aunque te permita cumplir con las horas de sueño necesarias, puede aumentar el riesgo de problemas de salud. Estudios demuestran que las personas que se acuestan después de las 12:00 AM tienen un riesgo 25% mayor de desarrollar enfermedades del corazón. Por otro lado, acostarse antes de las 10:00 PM también puede ser perjudicial, incrementando ligeramente los riesgos de alteraciones del ritmo circadiano.
Dormir demasiado temprano puede romper el equilibrio natural del ciclo sueño-vigilia. Aunque el sueño es reparador, alterar su sincronización podría generar cansancio al despertar, falta de energía durante el día o incluso mayor susceptibilidad a trastornos metabólicos.
¿Cuántas horas deberíamos dormir realmente?
Más allá de la hora exacta en la que te acuestas, otro factor crucial es la cantidad de sueño. Para adultos, los expertos recomiendan entre 7 y 9 horas de sueño por noche. Sin embargo, lo importante no es solo la duración, sino la calidad de ese descanso.
El sueño se compone de varios ciclos que incluyen fases de sueño ligero, profundo y REM (movimiento ocular rápido). Un adulto debe completar entre 4 y 6 ciclos por noche para considerar su descanso óptimo. Cada ciclo dura aproximadamente 90 minutos. Por eso, es esencial calcular tu hora de acostarte considerando tu hora de despertar, de forma que no interrumpas un ciclo en pleno desarrollo.
Los peligros de descuidar la calidad del sueño
La falta de sueño, o su exceso, puede tener efectos negativos en distintas áreas de la salud:
Sistema inmunitario debilitado: dormir mal reduce la capacidad del cuerpo para combatir infecciones.
Problemas metabólicos: un sueño de mala calidad está directamente relacionado con enfermedades como la obesidad y la diabetes.
Salud mental afectada: la depresión, ansiedad y problemas de memoria son comunes en personas con mal descanso.
Riesgos cardiovasculares: escapar del horario recomendado para dormir puede incrementar problemas como hipertensión y enfermedades cardíacas.
Adicionalmente, las personas que tienen patrones de sueño irregulares suelen experimentar un desbalance en las hormonas, como la melatonina, encargada de inducir el sueño, y el cortisol, relacionado con el estrés.

Consejos para establecer un horario de sueño óptimo
Si despertar con energía es uno de tus objetivos, ajustar tus hábitos nocturnos puede hacer una gran diferencia. Estos consejos pueden ayudarte a sincronizar mejor tu sueño con el ritmo natural de tu cuerpo:
Establece un horario constante: ir a la cama y despertarte a la misma hora todos los días entrena a tu mente para lograr un descanso profundo y efectivo.
Evita la exposición a luz azul: las pantallas de celulares y computadoras interrumpen la producción de melatonina. Intenta dejarlas de lado al menos una hora antes de dormir.
Crea un ambiente cómodo: oscuridad completa, temperaturas frescas y un ambiente silencioso son ideales para conciliar el sueño.
Modera el uso de estimulantes: reduce el consumo de alcohol, cafeína y nicotina, especialmente en las horas previas a dormir.
También es útil utilizar herramientas como una calculadora de sueño para determinar el mejor momento para ir a dormir basado en tu hora de despertar.
Beneficios de dormir adecuadamente
Cuando logras conciliar un sueño reparador, los beneficios se hacen evidentes rápidamente:
Mejor salud cardiovascular: un corazón más sano y menos propenso a enfermedades.
Mayor energía y concentración: tus niveles de productividad aumentan notablemente.
Bienestar emocional: dormir bien mejora el estado de ánimo y reduce el estrés.
Regeneración celular: durante el sueño, el cuerpo repara tejidos y fortalece músculos y huesos.
Incluso pequeñas mejoras en la calidad del sueño pueden generar un impacto positivo en tu día a día.