Cómo sacar el olor a humo de tu casa
¿Tu casa huele a humo? Siga todos nuestros consejos para eliminar ese desagradable olor de las habitaciones y de las telas.
Quien tiene el hábito de fumar en casa, además de incurrir en posibles y graves problemas de salud, debe enfrentarse a un problema «práctico»: el mal olor que permanece en el ambiente. Molesto y desagradable, el hedor del humo impregna la ropa, las telas e incluso las paredes. Y lamentablemente, no basta con abrir las ventanas: los olores permanecen, y hay que adoptar otros remedios. Veamos cuáles.
El uso de perfumes naturales hechos en casa es definitivamente uno de los remedios más simples y baratos. Simplemente hierva las cáscaras de los cítricos en una olla y, una vez hervidas, retírelas vertiendo el agua perfumada en un difusor. Para aquellos que prefieren perfumes más delicados, el mismo procedimiento se puede hacer con pétalos de rosa.
Otro remedio eficaz es añadir unas cuantas gotas de aceite esencial de menta junto con vinagre de manzana en un atomizador que contenga agua. Rociar esta mezcla en zonas invadidas por el olor a humo refrescará el ambiente y le dará un agradable aroma.
Todos los tejidos que retienen el olor a humo, pero que no pueden ser lavados a máquina, como el sofá o las alfombras, pueden ser tratados con bicarbonato de sodio: basta con espolvorear el producto sobre las superficies en cuestión y dejar que actúe. Luego se cepilla con fuerza y se aspira. De esta manera, los tejidos que antes olían a humo volverán a estar frescos y perfumados.
Cortinas, fundas de sofá y fundas de almohada son algunos de los tejidos que más absorben el olor del humo. Estos se pueden lavar, pero tendrá que hacerlo con jabón puro de Marsella y unas gotas de aceite esencial de menta o lavanda. Al final de este tratamiento, el olor persistente será reemplazado por un olor agradable y fresco.
Y así, con unos pequeños trucos, ¡tu casa se despedirá del hedor del humo!