Descubre el método natural para tener una campana extractora como nueva (sin químicos)
La campana extractora es un electrodoméstico esencial en cualquier cocina, ya que ayuda a eliminar los olores y la grasa que se generan al cocinar. Sin embargo, con el tiempo, este aparato puede acumular suciedad y grasa, lo que afecta su rendimiento y la calidad del aire en el hogar.
Importancia de una campana extractora limpia
Mantener la campana extractora en óptimas condiciones no solo mejora su funcionamiento, sino que también es crucial para la salud de quienes habitan en el hogar. La grasa acumulada puede liberar compuestos nocivos al aire, afectando la calidad del ambiente. Una limpieza regular previene la propagación de olores desagradables y mejora la calidad del aire.
Una campana limpia opera de manera más eficiente. Los filtros obstruidos dificultan la circulación del aire, lo que puede llevar a un mayor consumo energético. Al mantener los filtros y el interior de la campana limpios, se asegura un rendimiento óptimo, lo que se traduce en un ahorro en la factura de electricidad.
Por otro lado, la acumulación de grasa en la campana puede ser un riesgo de incendio. Al cocinar, la grasa caliente puede encenderse si entra en contacto con una superficie caliente. Limpiar regularmente la campana reduce este riesgo y asegura un entorno de cocina más seguro.
Materiales naturales para la limpieza
Bicarbonato de sodio: el bicarbonato de sodio es un potente desengrasante natural. Su capacidad para neutralizar olores y eliminar manchas lo convierte en un aliado perfecto para la limpieza de la campana extractora.
Vinagre blanco: el vinagre blanco no solo es un excelente desinfectante, sino que también ayuda a descomponer la grasa. Su acidez permite que se adhiera a las partículas de grasa, facilitando su eliminación.
Limón: el limón, gracias a su acidez y aroma fresco, actúa como un desinfectante natural y neutralizador de olores. Su uso en la limpieza de la campana extractora deja un agradable aroma y ayuda a eliminar la grasa.
Pasos para limpiar la campana extractora
Antes de comenzar la limpieza, es importante preparar el área y los materiales necesarios. Reúne los siguientes elementos:
- Bicarbonato de sodio
- Vinagre blanco
- Limón
- Agua caliente
- Un cepillo suave
- Un paño limpio
- Guantes de goma (opcional)
Antes de realizar cualquier limpieza, asegúrate de desconectar la campana extractora de la electricidad. Esto es fundamental para evitar accidentes y asegurar un trabajo seguro. Los filtros son las partes que más grasa acumulan. Retíralos con cuidado y colócalos en un recipiente grande. Si los filtros son extraíbles, es recomendable limpiarlos por separado.
Mezcla de limpieza
Prepara una mezcla de limpieza utilizando:
- 1 taza de bicarbonato de sodio
- 1 taza de vinagre blanco
Vierte la mezcla en el recipiente donde tienes los filtros y añade agua caliente hasta cubrirlos. Deja actuar durante al menos 30 minutos.
Limpieza de la campana
Mientras los filtros se remojan, utiliza un paño húmedo con un poco de detergente suave para limpiar el interior de la campana. Asegúrate de alcanzar todos los rincones y esquinas, donde la grasa tiende a acumularse.
Para la parte exterior, utiliza una mezcla de agua y vinagre. Aplica con un paño suave y frota suavemente para evitar rayones, especialmente si la campana es de acero inoxidable. Después de dejar actuar la mezcla, retira los filtros y enjuágalos con agua caliente. Utiliza un cepillo suave para eliminar cualquier residuo de grasa que haya quedado. Asegúrate de que estén completamente limpios antes de volver a colocarlos.
Eliminación de olores
Para eliminar los olores persistentes, corta un limón en rodajas y colócalas en el interior de la campana. Enciéndela a baja potencia durante unos minutos para que el aroma del limón se distribuya.
Otra opción es mezclar agua y sal, frotando esta solución en la superficie de la campana. Deja actuar unos minutos antes de enjuagar con agua.
Consejos para mantener la campana limpia
Limpieza regular: establece un calendario de limpieza. Es recomendable limpiar la campana al menos una vez al mes, o más a menudo si cocinas con frecuencia alimentos grasos.
Uso de filtros: reemplaza los filtros de grasa cada dos meses o según las recomendaciones del fabricante. Los filtros limpios son esenciales para el buen funcionamiento de la campana.
Prevención de acumulación: antes de cocinar, enciende la campana para que empiece a absorber los olores y la grasa desde el inicio. Esto ayudará a reducir la acumulación de residuos en el aparato.