Dado que los problemas posteriores al parto pueden afectar el bienestar y la sexualidad de una mujer, e incluso su comportamiento antienvejecimiento, el rejuvenecimiento vaginal está ganando popularidad. Según estudios, el 40% de las mujeres sufren angustia psicológica como resultado de un disfunción sexual, lo que lleva a muchas a optar por el rejuvenecimiento vaginal. Existen diversas aproximaciones para abordar esta condición, desde inyecciones y cremas hasta intervenciones quirúrgicas y técnicas no quirúrgicas.
¿Por qué las mujeres buscan el rejuvenecimiento vaginal?
La vagina es un músculo elástico que puede expandirse durante el embarazo y a medida que la persona envejece. Durante el parto, la vagina se agranda para permitir que el bebé salga, pero los cambios hormonales relacionados con la edad debilitan el músculo y los tejidos conjuntivos que la rodean, lo que puede resultar en una menor extensibilidad. La falta de estrógeno también puede causar un adelgazamiento de las paredes vaginales, lo que conlleva un cambio en el diámetro, un fenómeno conocido como atrofia vaginal. Es por esto que muchas mujeres buscan el rejuvenecimiento vaginal para recuperar esa sensación de firmeza.
Técnicas de rejuvenecimiento vaginal
Existen dos formas de realizar el rejuvenecimiento vaginal: no quirúrgica y quirúrgica.
Opciones no quirúrgicas
Una técnica popular de rejuvenecimiento vaginal no quirúrgico es el rejuvenecimiento vaginal con PRP, abreviatura de Plasma Rico en Plaquetas, el cual se inyecta en el clítoris y la pared superior de la vagina para estimular el crecimiento de «tejidos más jóvenes» y la expansión de las células madre. Los factores de crecimiento liberados por el PRP activado provocan el engrosamiento y la expansión de la vagina y los tejidos que rodean el clítoris, lo que facilita la estimulación, mejora el desempeño sexual y aumenta la humedad vaginal.
¿Quién puede ser un buen candidato para los tratamientos de rejuvenecimiento vaginal con PRP?
La mayoría de las mujeres pueden recibir de manera segura los tratamientos vaginales con PRP, especialmente aquellas que sufren de dolor pélvico, incontinencia de esfuerzo, prolapso vaginal o tensión pélvica. Esta terapia puede promover la formación de colágeno en mujeres posmenopáusicas, actuando como una técnica de «menopausia inversa». El remodelado vaginal restaura la arquitectura original de la vagina tal como era antes de la menopausia. Las mujeres han informado de una menor molestia y una mejor lubricación durante las relaciones sexuales.
¿Es este tratamiento definitivo?
Estos procedimientos deben realizarse en múltiples sesiones, ya que no son permanentes. El rejuvenecimiento vaginal con PRP es transitorio, aunque un solo tratamiento puede producir resultados de hasta 14 meses. Es necesario repetir el proceso, a menudo un año después del tratamiento anterior.
Opciones quirúrgicas
Las opciones quirúrgicas para el rejuvenecimiento vaginal incluyen la vaginoplastia, la labioplastia y la vulvoplastia.
Vaginoplastia
En esta cirugía, se estrecha el vagina, que puede haberse relajado con la edad o el parto. La vaginoplastia se ha promocionado como un procedimiento para fortalecer la confianza y la autoestima. Se administra anestesia local o regional para la cirugía. Es posible realizar un acortamiento de la mitad o de toda la longitud, con una profundidad total de 7 a 8 cm. Además, generalmente se incluye una perineoplastia para reconstruir el perineo. El 66% de las mujeres creen que su vida sexual ha mejorado gracias a este tratamiento.
Sin embargo, algunas personas han expresado preocupaciones sobre los efectos secundarios, como hemorragia, infección de la herida, estreñimiento y sequedad, por nombrar algunos. Algunos casos de vaginoplastia incluyen:
- Descapuchonamiento clitorídeo: en este procedimiento, se extrae el tejido que cubre el clítoris.
- Revaginización: la cirugía puede realizarse para que la vagina vuelva a parecer como antes de que la mujer tuviera relaciones sexuales. El himen se rompe la primera vez que una mujer tiene relaciones sexuales.
- Amplificación del punto G: se cree que la pared frontal de la vagina contiene el punto G, crucial para excitar y estimular a las mujeres. Para potenciar el placer femenino, se inyecta colágeno en esta zona.
Labioplastia
La labioplastia es el proceso de remodelado de los labios que implica la reducción quirúrgica de los labios menores. Esto ha ganado mucha tracción ya que modifica la forma de los labios o elimina las asimetrías. Después de este procedimiento, pueden ocurrir hematomas, infecciones y cicatrices como posibles complicaciones. Después de administrar la anestesia, se pueden acortar o reorganizar los labios. Se usa un láser o un bisturí para extirpar el tejido no deseado, y luego se utilizan puntos de sutura reabsorbibles para cerrar la herida abierta.
Vulvoplastia
El término «vulvoplastia» se refiere al remodelado de la vulva. Implica modificar la vulva para darle una apariencia particular.
Después de esta cirugía, una mujer se sentirá más cómoda durante las actividades intensas o las relaciones sexuales. Las mujeres experimentarán mejores orgasmos y tendrán más lubricación.
El rejuvenecimiento vaginal puede mejorar el funcionamiento de la vagina, aliviar la vergüenza de la mujer y mejorar la apariencia de sus labios, lo que aumenta su autoconfianza.
