Descubren en diversos alimentos una sustancia química utilizada en fuegos artificiales y combustible para cohetes
Un estudio reciente realizado por Consumer Reports ha revelado la presencia alarmante de un químico utilizado en combustible de cohetes y fuegos artificiales en una amplia variedad de productos alimenticios, especialmente aquellos consumidos por bebés y niños. Este hallazgo, que se produce décadas después de que el perclorato fuera identificado por primera vez como un contaminante en alimentos y agua, plantea serias preocupaciones sobre los posibles efectos dañinos para la salud, especialmente en los grupos más vulnerables.
Detección generalizada de perclorato en alimentos
Los análisis llevados a cabo por el grupo de defensa del consumidor encontraron que el 67% de las 196 muestras de 63 productos de supermercado y 10 de comida rápida contenían niveles medibles de perclorato. Los niveles detectados oscilaron entre poco más de dos partes por mil millones (ppb) hasta 79 ppb.
Los alimentos consumidos con mayor frecuencia por niños presentaron los niveles más elevados de perclorato, con un promedio de 19,4 ppb. Incluso las frutas y verduras frescas, así como la comida rápida, también mostraron cantidades considerables de este químico.
Preocupaciones específicas para la población Infantil
Según los hallazgos, una porción (aproximadamente tres cuartos de taza) de pepinos, zanahorias baby y coles rizada superaría el 50% del límite diario tolerable establecido por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) para niños de entre 1 y 2 años de edad. Esto significa que los pequeños podrían consumir relativamente altas cantidades de perclorato diariamente a través de una dieta variada de alimentos.
«Alimentar a sus hijos con una amplia variedad de alimentos saludables es la mejor manera de asegurarse de que obtengan los nutrientes que necesitan y minimizar los efectos potencialmente dañinos de los contaminantes en los alimentos y el agua», afirmó James Rogers, director de seguridad de productos de Consumer Reports.
Envases de plástico como posible fuente de contaminación
Los análisis de Consumer Reports también revelaron que los alimentos envasados en recipientes de plástico tenían los niveles más altos de perclorato, con un promedio de casi 55 ppb. Los productos envasados en envoltorio de plástico y cartón también presentaron cantidades elevadas del químico.
Los investigadores señalaron que el plástico antiestático podría ser parte de la razón de los altos niveles en algunos productos envasados. Además, los expertos indicaron que los cultivos frescos también podrían contener perclorato si se riegan con agua contaminada.
Orígenes de la contaminación
Según el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos, la mayoría de la contaminación del agua potable por perclorato proviene de la fabricación, eliminación e investigación de propulsores, explosivos y artículos pirotécnicos, así como de liberaciones accidentales de fábricas y fallos en el lanzamiento de cohetes.
Efectos perjudiciales del perclorato
El perclorato es un compuesto químico que se utiliza comúnmente en la fabricación de combustible para cohetes y fuegos artificiales. Sin embargo, estudios han demostrado que este químico puede tener efectos perjudiciales, especialmente en fetos, recién nacidos y adultos.
Se ha vinculado el perclorato con posibles daños cerebrales en fetos y recién nacidos, así como con problemas tiroideos en adultos. Esto se debe a que el perclorato interfiere con la captación de yodo por parte de la glándula tiroides, lo que puede afectar negativamente el desarrollo neurológico y la función tiroidea.
Límites establecidos por agencias reguladoras
En 2005, la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos estableció una dosis de referencia para el perclorato de 0,7 microgramos por kilogramo de peso corporal al día. Por su parte, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) fijó un límite diario tolerable de la mitad de esa cantidad.
Ninguno de los alimentos analizados por Consumer Reports superó los límites sugeridos por estas agencias. Sin embargo, los expertos destacan que los niños, debido a su menor peso corporal, podrían estar particularmente en riesgo.
Implicaciones y recomendaciones
Los hallazgos de este estudio plantean serias preocupaciones sobre la presencia generalizada de perclorato en una amplia gama de alimentos, especialmente aquellos consumidos por los grupos más vulnerables, como bebés y niños.
Aunque los niveles detectados no superan los límites establecidos por las autoridades reguladoras, los expertos advierten que el consumo diario acumulativo de este químico podría tener efectos perjudiciales, especialmente en el desarrollo neurológico y la función tiroidea de los más pequeños.
Por lo tanto, se recomienda a los padres y cuidadores que procuren ofrecer a los niños una dieta variada y equilibrada, con una amplia selección de alimentos saludables, con el fin de minimizar la exposición a posibles contaminantes como el perclorato. Además, se insta a las autoridades y a la industria alimentaria a tomar medidas para abordar y reducir la presencia de este químico en los productos destinados al consumo humano.