Diez maneras de aliviar la tos nocturna
La tos nocturna puede ser un problema molesto y perturbador que interrumpe nuestro sueño y afecta nuestra calidad de vida. Afortunadamente, existen varias formas de aliviar la tos durante la noche, desde cambios en el estilo de vida hasta remedios naturales y medicamentos.
Remedios caseros
Prueba con un humidificador
Un humidificador puede ser una herramienta útil si la tos es causada por el aire seco. El aire acondicionado y los sistemas de calefacción pueden resecar el ambiente, empeorando la tos. Colocar un humidificador en la habitación durante la noche puede agregar humedad al aire y aliviar la irritación de la garganta. Sin embargo, es importante mantener un nivel de humedad adecuado (alrededor del 50%) para evitar el crecimiento de moho.
Reduce los alérgenos
Las alergias son una causa común de tos nocturna. El polvo, el moho y la caspa de mascotas pueden desencadenar síntomas alérgicos que incluyen tos. Para reducir la exposición a alérgenos, es recomendable utilizar una aspiradora con filtro HEPA para eliminar el polvo, lavar regularmente la ropa de cama en agua caliente y tomar una ducha antes de acostarse para eliminar los alérgenos externos.
Controla la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE)
La ERGE es un trastorno digestivo que puede causar irritación en la garganta y tos, especialmente durante la noche. Evitar alimentos que desencadenen la acidez estomacal y no comer al menos cuatro horas antes de acostarse puede ayudar a reducir los síntomas de la ERGE. Si la tos nocturna persiste, es recomendable consultar con un médico para recibir un tratamiento adecuado.
Toma té con miel
El té caliente con miel puede ser reconfortante y aliviar la garganta irritada, reduciendo la tos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la miel no debe administrarse a niños menores de 1 año debido al riesgo de botulismo. Siempre es recomendable utilizar una miel de calidad y agregarla al té de manera moderada.
Prueba medicamentos de venta libre
Los medicamentos de venta libre, como los antitusivos y expectorantes, pueden ser útiles para aliviar la tos nocturna. Los antitusivos suprimen la tos, mientras que los expectorantes ayudan a aflojar la mucosidad para facilitar su expulsión. Es importante leer y seguir las instrucciones de dosificación y consultar con un farmacéutico o médico si se tienen dudas sobre qué medicamento es el más adecuado.
Cambios en el estilo de vida
Evita los irritantes
Evitar los irritantes ambientales, como el humo del tabaco y los productos químicos fuertes, puede ayudar a reducir la tos nocturna. El humo del tabaco irrita las vías respiratorias y empeora la tos. Además, es recomendable utilizar productos de limpieza y productos para el cuidado personal sin fragancias fuertes que puedan desencadenar síntomas alérgicos.
Eleva la cabeza y el torso al dormir
Elevar la cabeza y el torso mientras se duerme puede ayudar a reducir la tos nocturna. Utilizar almohadas adicionales o colocar bloques debajo de las patas de la cama para elevar la parte superior del cuerpo puede evitar que la mucosidad se acumule en la garganta y desencadene la tos.
Mantén un ambiente limpio y libre de alérgenos
Mantener un ambiente limpio y libre de alérgenos puede ayudar a prevenir la tos nocturna. Limpia regularmente la habitación, elimina el polvo y evita la acumulación de pelusas. Además, es recomendable utilizar fundas de colchón y almohadas hipoalergénicas para reducir la exposición a ácaros del polvo y otros alérgenos.
Evita comidas pesadas antes de acostarte
Las comidas pesadas antes de acostarse pueden aumentar la probabilidad de experimentar acidez estomacal y reflujo, lo que a su vez puede desencadenar la tos nocturna. Es recomendable evitar comidas picantes, grasas y ácidas antes de acostarse y permitir al menos dos horas de digestión antes de acostarse.
Practica técnicas de relajación
El estrés y la ansiedad pueden empeorar la tos nocturna. Practicar técnicas de relajación, como la respiración profunda, la meditación o el yoga, puede ayudar a reducir el estrés y mejorar la calidad del sueño. Además, es importante establecer una rutina de sueño regular y crear un ambiente propicio para el descanso.
Remedios naturales
Miel y limón
Una mezcla de miel y limón puede ayudar a calmar la garganta irritada y reducir la tos. Mezcla una cucharada de miel con el jugo de medio limón y tómalo antes de acostarte. La miel actúa como un suavizante natural de la garganta, mientras que el limón proporciona vitamina C y propiedades antioxidantes.
Jengibre
El jengibre es conocido por sus propiedades antiinflamatorias y puede ayudar a aliviar la tos nocturna. Puedes preparar una infusión de jengibre rallado y agua caliente, o añadir rodajas de jengibre fresco a tu té favorito. El jengibre también puede ayudar a aliviar la congestión nasal y promover la expectoración.
Té de hierbas
Algunas hierbas, como la menta, el tomillo y la salvia, tienen propiedades antimicrobianas y pueden ayudar a aliviar la tos nocturna. Prepara una infusión con estas hierbas y bébela antes de acostarte. El té de hierbas caliente puede proporcionar alivio y ayudar a relajar las vías respiratorias.
Vaporización
La inhalación de vapor puede ayudar a aliviar la congestión nasal y reducir la tos nocturna. Puedes inhalar vapor de agua caliente colocando la cabeza sobre un recipiente con agua caliente y cubriéndote con una toalla. También existen dispositivos de vaporización y humidificadores que pueden proporcionar un alivio adicional.
Gárgaras de agua salada
Las gárgaras de agua salada pueden ayudar a calmar la garganta irritada y reducir la tos. Mezcla media cucharadita de sal en un vaso de agua tibia y realiza gárgaras durante unos segundos antes de escupir. La solución salina ayuda a reducir la inflamación y puede ayudar a aliviar la tos nocturna.
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