El escalofriante mensaje en una servilleta de una mujer que falleció tras estar en terapia intensiva
Una denuncia desgarradora realizada en sus últimos días de vida por Evelyn Daiana Carrera, una mujer de 35 años internada en un hospital de Mendoza, Argentina, ha generado conmoción y abierto una investigación que mezcla acusaciones de abuso sexual y posibles negligencias médicas.
El mensaje desesperado de Evelyn
Evelyn ingresó al Hospital Central el pasado 12 de diciembre con un diagnóstico de gastroenteritis severa. Durante su estadía, los médicos determinaron que necesitaba una cirugía, lo que complicó aún más su estado de salud. En sus últimos días de vida, mientras permanecía en la Unidad de Terapia Intensiva y sin poder comunicarse verbalmente, dejó un mensaje escrito en una servilleta: “Me violan”. Este acto desesperado fue su forma de pedir ayuda.
El mensaje alertó de inmediato a sus familiares, quienes señalaron que Evelyn mencionó en el escrito un día específico, “el viernes”, y usó las iniciales “ene fm e”, lo que podría ser una referencia al presunto agresor. Su madre presentó una denuncia formal, lo que dio inicio a una investigación judicial.
La respuesta judicial y hospitalaria
Tras la denuncia de la familia, las autoridades comenzaron a revisar las cámaras de seguridad del hospital, entrevistar al personal médico y buscar posibles pruebas forenses. Sin embargo, los primeros análisis no encontraron material genético que confirmara la agresión. A pesar de ello, los investigadores siguen realizando pruebas, conscientes de la gravedad de las acusaciones.
La fiscalía ha designado especialistas en delitos sexuales y homicidios debido a la muerte de Evelyn, lo que añade complejidad al caso. Hasta el momento, las declaraciones públicas han sido limitadas, ya que el caso es considerado “sensible” tanto por las implicaciones judiciales como por el impacto social.
Un caso que abre debate
Este caso pone en primer plano la vulnerabilidad de los pacientes en ambientes hospitalarios, especialmente aquellos en estado crítico como la Unidad de Terapia Intensiva. ¿Cómo garantizar la seguridad de alguien que no tiene forma de defenderse? La denuncia de Evelyn es una llamada urgente para reevaluar los protocolos de seguridad y supervisión en hospitales.
Por otra parte, también resalta las dificultades para investigar y probar delitos de abuso sexual en este tipo de contextos. Sin una comunicación directa ni testigos claros, los investigadores deben construir un caso a partir de indicios, como el mensaje escrito y las grabaciones de seguridad.
Reacciones de la comunidad y organismos de derechos
La comunidad local en Mendoza ha expresado indignación y preocupación tras conocerse los detalles del caso. Diversos grupos de derechos humanos y organizaciones feministas han pedido garantías de una investigación exhaustiva para asegurar justicia para Evelyn y prevenir futuros casos.
El hospital, por su parte, emitió un comunicado señalando que está colaborando plenamente con las autoridades. Sin embargo, el daño al prestigio de la institución ya es evidente, con cuestionamientos sobre cómo un presunto agresor podría haber actuado impunemente en sus instalaciones.
La trágica historia de Evelyn Daiana Carrera no solo es una denuncia de un presunto abuso sexual, sino un recordatorio del sistema roto donde casos como este pueden ocurrir. Su mensaje en una servilleta no debería ser su legado; en cambio, debe ser el detonante para generar cambios profundos en la protección de los pacientes más vulnerables.
Mientras esperamos respuestas, su caso resuena como un llamado a la empatía, la justicia y la necesidad de un entorno médico más seguro. ¿Cómo garantizamos que esto nunca vuelva a pasar? Esa es la pregunta que todos deberíamos hacernos.
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