Sexo en el agua: recomendaciones para practicarlo de forma segura
El sexo en el agua es una fantasía común, alimentada por la relajación de las vacaciones, la emoción de romper la rutina y, por supuesto, la constante idealización de Hollywood. Pero, ¿es realmente una buena idea practicarlo en piscinas o en el mar? Aquí te presentamos una serie de consejos para que puedas disfrutar de esta experiencia de forma segura y placentera.
Lubricación en el agua
A diferencia de lo que uno podría pensar, la lubricación natural del cuerpo se reduce notablemente en el agua. Esto puede generar problemas como irritación y dolor durante y después del acto sexual. Los lubricantes a base de silicona son una excelente opción para contrarrestar este efecto, ya que resisten en un medio húmedo.
Los lubricantes a base de silicona son recomendables para el sexo acuático. Los lubricantes acuosos no son efectivos en estas circunstancias porque se diluyen rápidamente en el agua. Un buen lubricante puede evitar la sequedad e irritación vaginal provocada por el agua.
Infecciones y protección
El ambiente acuático es un caldo de cultivo para las bacterias, lo que aumenta el riesgo de contraer infecciones genitales. Incluso el cloro usado en las piscinas para mantener el agua limpia puede causar irritaciones.
El preservativo es uno de los métodos más eficaces para evitar embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual. Sin embargo, su uso en el agua requiere de cuidados especiales. Se debe poner cuando el pene está completamente erecto y antes de entrar en contacto con el agua.
Riesgos del condón en el agua
El agua puede afectar la resistencia del látex del condón, aumentando el riesgo de que se rompa. Además, es difícil ponerlo y quitarlo en el agua. Si el condón se sale durante el acto, puede ser difícil darse cuenta debido a la falta de costumbre de hacerlo de esa manera.
Es importante colocar el condón fuera del agua, antes de cualquier contacto genital y durante toda la penetración. Se debe usar un condón nuevo para cada acto sexual y nunca reutilizar el mismo.
La arena de la playa: incomodidades que no deben pasar desapercibidas
La arena puede ser muy molesta durante el sexo en la playa. Se adhiere fácilmente al cuerpo y entra en los pliegues de la piel. Los granos de arena pueden causar irritación y dolor si entran en la vagina durante la penetración.
Para evitar las molestias de la arena, es recomendable llevar una manta o toalla grande para sentarse o acostarse. También puedes optar por tener sexo en el agua en lugar de en la arena.
Posibles accidentes: cuidado con el equilibrio
Tener sexo en el agua puede ser complicado en términos de equilibrio. Es importante usar barandales y orillas para sujetarse y tener cuidado con los desniveles, escalones o asientos para evitar caídas y golpes.
Multas y problemas legales relacionados
El sexo en lugares públicos puede acarrear multas y situaciones desagradables con la policía. Aunque no existe una regulación específica que prohíba tener sexo en lugares como la playa o la piscina, es posible recibir sanciones si te descubren.
Es recomendable informarse sobre las leyes locales antes de practicar sexo en lugares públicos. Si decides hacerlo, asegúrate de ser discreto y respetar a los demás.
En cuanto a las infecciones y la protección, es fundamental tener en cuenta que el agua, ya sea de piscinas o del mar, puede ser un caldo de cultivo para bacterias. El cloro utilizado para mantener el agua limpia en las piscinas puede causar irritaciones en los genitales, mientras que en el mar, las aguas no tratadas también pueden albergar microorganismos que representan un riesgo para la salud. Es por eso que el uso del preservativo es esencial para protegerse tanto de embarazos no deseados como de enfermedades de transmisión sexual. Sin embargo, colocar y retirar el condón en el agua puede ser complicado, y existe el riesgo de que se rompa debido a la falta de lubricación adecuada. Por lo tanto, es crucial seguir cuidadosamente las recomendaciones para su uso fuera del agua y asegurarse de tener un suministro adecuado de condones nuevos para cada encuentro sexual. Además, es importante ser consciente de las leyes locales sobre el sexo en lugares públicos y actuar con discreción y respeto hacia los demás para evitar multas y problemas legales.