Electrodomésticos que hay que desenchufar si quieres reducir el costo de la electricidad
En estos últimos meses que ha habido una gran inflación, lo mejor es evitar el consumo excesivo tanto como sea posible
En tiempos de inflación, es crucial evitar el consumo excesivo de energía. Por lo tanto, es importante conocer los electrodomésticos que contribuyen a una factura de luz elevada. En este sentido, se han identificado algunos dispositivos que deberían desconectarse con frecuencia para evitar un gasto excesivo en la factura.
Comencemos diciendo que es importante desenchufar los aparatos en stand by, ya que siguen consumiendo energía aunque estén apagados. Incluso dispositivos como un reloj o una alarma pueden consumir energía y los dispositivos más antiguos no tienen un sistema que corte el consumo aunque la batería esté llena, lo que resulta en un gasto adicional de unos 80 euros al año y puede representar hasta un 10% de la factura anual.
Entre los dispositivos que más consumen energía en modo de espera se encuentran los ordenadores de sobremesa, que pueden consumir hasta 570 vatios/día en modo de espera, así como sus periféricos, la pantalla, la impresora, el teclado, el joystick y los altavoces. Por lo tanto, es esencial desconectar estos dispositivos cuando no se utilizan para ahorrar en la factura de la luz.
Consejos para ahorrar energía y reducir tu factura
En esta lista te presentamos algunos electrodomésticos y aparatos electrónicos que consumen mucha energía y que deberías desenchufar para evitar una factura de la luz desorbitada.
- La antena parabólica y el satélite: consumen mucho, hasta 358 y 161 vatios al día respectivamente, lo que puede suponer un gasto sin sentido de hasta 15 euros al año.
- La secadora y la lavadora: al estar siempre enchufadas, consumen bastante energía, unos 103 kWh/año y 51 kWh/año respectivamente, lo que se traduce en unos 10 y 11 euros al año que podrías ahorrar.
- El horno: debido a su reloj y parámetros, consume mucho más de lo que parece, alrededor de 235 W/día u 86 kWh/año, lo que supone un gasto anual de unos 9,5 euros.
- El televisor: consume unos 210 W/día, lo que puede sumar hasta 8 euros al año en la factura.
- El wifi: a día de hoy es esencial en el hogar, pero lo cierto es que consume mucho, se recomienda apagarlo durante 6 horas por la noche para ahorrar hasta un 0,8% en la factura anual.
- Consolas de videojuegos y cargadores: también consumen mucha energía y deberían ser desconectados de la red eléctrica cuando no se utilizan.
- Ordenadores portátiles: al utilizarlos con frecuencia, pueden llegar a consumir entre 50 y 140 W/día, lo que supone hasta 8 euros al año.
Además de los dispositivos ya mencionados, hay otras acciones que se pueden realizar para ahorrar energía y reducir la factura de la luz. Por ejemplo, cambiar las bombillas incandescentes por lámparas LED, ya que estas consumen un 80% menos de energía y duran más tiempo. También se puede ajustar la temperatura del termostato del hogar, reducir la temperatura del agua caliente, y utilizar electrodomésticos con una alta eficiencia energética, lo que puede representar un ahorro de hasta un 30% en la factura de la luz.
Otras recomendaciones incluyen evitar usar electrodomésticos en las horas de mayor demanda de energía, ya que los precios son más altos. Además, se puede aprovechar la luz natural durante el día para reducir el uso de lámparas y apagar las luces cuando no se necesiten.
También es importante realizar un mantenimiento regular de los electrodomésticos, ya que un dispositivo en mal estado puede consumir más energía de lo necesario. Por ejemplo, limpiar los filtros del aire acondicionado, de la nevera y de la lavadora, y asegurarse de que la nevera no esté obstruida y esté correctamente cerrada.
En resumen, hay muchas formas de reducir el consumo de energía y ahorrar en la factura de la luz. Además de desconectar los dispositivos mencionados y utilizar dispositivos más eficientes, también se pueden realizar acciones cotidianas para reducir el consumo de energía y ayudar al medio ambiente.
