En invierno, ¿es el frío lo que nos enferma? Descubre la verdad detrás del mito
En pleno invierno, cuando las temperaturas comienzan a descender, es común escuchar a nuestras madres, abuelas o amigos decir: «Abrígate bien o te vas a resfriar». Pero, ¿es realmente cierto que el frío nos enferma? En este artículo vamos a desmentir este mito y descubrir la verdad detrás de esta creencia popular.
El frío no causa enfermedades
Contrariamente a lo que se suele pensar, el frío en sí mismo no nos enferma. Según los expertos, no es el frío lo que nos hace enfermar, sino la infección por un virus o una bacteria. Es decir, para enfermarnos necesitamos entrar en contacto directo con un agente patógeno, ya sea a través de una persona enferma o al tocar objetos contaminados.
El frío debilita nuestro sistema inmunológico
El frío puede afectar nuestras defensas inmunológicas y permitir que los virus con los que entramos en contacto se desarrollen. Esto se debe a que el frío puede irritar las mucosas respiratorias y debilitar su función de barrera, lo que facilita la entrada de virus y bacterias.
El impacto en nuestras mucosas y sistema inmunológico
La temperatura afecta a las mucosas, especialmente en la zona nasofaríngea. En estas mucosas intervienen varios componentes que afectan la respuesta inmunológica. Por ejemplo, el microbiota que tenemos en la nariz y los pulmones. A medida que la temperatura disminuye, su eficacia disminuye.
Además, el frío también puede disminuir la movilidad de las células macrofágicas, que son responsables de eliminar las bacterias. Esto se debe a que estas células tienen dificultades para migrar cuando hace frío. Existen evidencias científicas desde hace 30 años que demuestra que las células macrofágicas tienen dificultades para migrar cuando hace frío».
Virus y bajas temperaturas
Las bajas temperaturas favorecen ciertas enfermedades porque causa una irritación de las mucosas respiratorias, y esta irritación prepara el terreno para posibles infecciones, ya que la mucosa respiratoria, que actúa como barrera natural, se encuentra debilitada y permite la entrada de bacterias y virus. Es importante destacar que algunos virus, como el de la gripe, son más resistentes en ambientes fríos.
Además, un estudio realizado por científicos de la Escuela de Medicina de Harvard y la Universidad Northeastern en Canadá descubrió que la temperatura también afecta la inmunidad en la nariz. Cuando la temperatura es baja, las vesículas extracelulares nasales, que son responsables de neutralizar los virus, disminuyen en cantidad y eficacia, lo que permite que los virus penetren más fácilmente en el sistema respiratorio.
Por qué los virus circulan más en invierno
Es innegable que los virus circulan más en invierno y esto se debe a varios factores, como el hecho de que pasamos más tiempo en espacios cerrados y en contacto cercano con otras personas. Sin embargo, aún no se comprende completamente por qué las enfermedades virales son más comunes en esta temporada.
Cómo protegernos del frío y las enfermedades
A pesar de que el frío no nos enferma directamente, es importante tomar medidas para protegernos durante el invierno. Aquí hay algunas recomendaciones:
- Adecuada vestimenta: usar ropa abrigada y en capas para mantener el calor corporal.
- Lavado de manos: Lavar regularmente las manos con agua y jabón para evitar la propagación de virus y bacterias.
- Reforzar el sistema inmunológico: consumir una dieta equilibrada y rica en vitaminas y minerales, y considerar la suplementación con vitamina D y vitamina C.
- Ventilación adecuada: asegurarse de ventilar regularmente los espacios cerrados para renovar el aire y reducir la concentración de virus y bacterias.
- Evitar cambios bruscos de temperatura: protegerse del frío y evitar exponerse a cambios bruscos de temperatura, ya que pueden debilitar el sistema inmunológico.