¿En qué mes del año las parejas tienden a separarse más?

En España, como en muchos otros países, las relaciones de pareja enfrentan desafíos que, en algunos casos, terminan en separación. Aunque las razones pueden variar, una pregunta que surge es: ¿hay un mes específico en el que más parejas deciden separarse? La respuesta apunta a patrones interesantes influenciados por factores sociales, emocionales y hasta económicos.
Enero, el mes de los nuevos comienzos (y a veces, de los finales)
Enero es conocido por ser uno de los meses donde se registra un mayor número de separaciones en España. Después de las fiestas de fin de año, muchas parejas sienten la necesidad de reflexionar sobre su relación y las tensiones acumuladas durante las celebraciones navideñas, combinadas con el estrés familiar y económico, pueden ser detonantes para tomar decisiones difíciles.
Además, la llegada del nuevo año suele marcar un momento de cambio donde muchas personas ven enero como la oportunidad para empezar de nuevo, tanto personal como emocionalmente. Este deseo de renovación puede llevar a muchos a terminar relaciones que consideran insatisfactorias.
Septiembre: ¿un segundo pico anual?
Las vacaciones, que se suponen un momento de unión y disfrute, a menudo tienen el efecto contrario. Pasar tanto tiempo juntos puede revelar problemas latentes en la relación. Si las tensiones se intensifican, muchas parejas deciden separarse al volver a la rutina.
Además, septiembre es percibido como un “nuevo comienzo”, similar a enero, especialmente en términos de compromisos laborales y personales. Es el momento ideal para reestructurar la vida, y eso incluye dejar atrás relaciones que no funcionan.

Factores que influyen en estas decisiones
Las separaciones no ocurren al azar, y los meses de enero y septiembre tienden a destacar debido a varias razones comunes:
- Efectos emocionales de las festividades y vacaciones: tanto las fiestas navideñas como las vacaciones de verano pueden intensificar problemas existentes.
- Presiones económicas: después de gastar en regalos, viajes o celebraciones, las discusiones sobre dinero suelen ser recurrentes.
- Reflexión personal: los momentos de cambio, como el inicio de un nuevo año o la vuelta a la rutina, invitan a las personas a reevaluar su felicidad y sus objetivos personales.
- Fatiga acumulada: muchas parejas llegan a estos meses desgastadas por conflictos no resueltos.
¿Cómo evitar que estas épocas se conviertan en un detonante?
Si bien enero y septiembre son meses en los que los desencuentros son más comunes, también pueden ser una oportunidad para trabajar en la relación. Tomarse el tiempo para hablar abiertamente sobre preocupaciones y expectativas puede ayudar a resolver problemas antes de que crezcan.
Además, buscar asesoramiento profesional, como terapia de pareja, puede marcar la diferencia. Aprender a manejar el estrés, tanto individual como conjunto, puede ayudar a reducir el impacto de factores externos que contribuyen al conflicto.
Más allá de los meses donde se producen más separaciones, es importante entender cómo estos procesos impactan en el país. En España, unas 120,000 parejas se divorcian cada año, afectando a más de 140,000 niños. Las mujeres inician los procedimientos en el 75 % de los casos, y en el 86 %, obtienen la custodia de los hijos. Si bien los divorcios de mutuo acuerdo son los más comunes, las razones por incompatibilidad y conflictos aún representan un porcentaje significativo.
El promedio de duración de los matrimonios antes de llegar al divorcio es de 14 años. Esto refleja que, aunque muchas parejas buscan mantenerse juntas, los desafíos prolongados pueden llevar a la ruptura.
Si bien las estadísticas pueden ser altas, cada separación es una narrativa única que refleja las complejidades de las relaciones humanas. Por ello, fomentar la comunicación y buscar soluciones antes de tomar medidas drásticas puede ser la clave para cambiar la historia personal.