El hábito de tener un vaso de agua en la mesa de noche para combatir la sed durante la noche es muy común. Sin embargo, ¿es realmente una buena idea? Según los expertos, dejar un vaso de agua en la mesa de noche puede ser perjudicial para nuestra salud.
La proliferación de bacterias
Uno de los principales problemas de tener un vaso de agua en la mesa de noche es la proliferación de bacterias. Durante la noche, el vaso puede acumular bacterias provenientes de nuestra saliva, polvo y otros elementos presentes en el ambiente. Estas bacterias pueden multiplicarse rápidamente en el agua estancada, convirtiéndola en un caldo de cultivo para gérmenes y microorganismos.
El contacto constante entre nuestros labios y el vaso de agua también puede transferir bacterias y gérmenes que pueden causar infecciones y enfermedades. Especialmente si compartimos la cama con alguien más, las posibilidades de contaminación cruzada son aún mayores.
Riesgo de intoxicación
Otro riesgo asociado a tener un vaso de agua en la mesa de noche es el de intoxicación accidental. Si no recordamos qué vaso es el que dejamos durante la noche y lo confundimos con otro vaso que contiene medicamentos u otras sustancias peligrosas, podemos correr el riesgo de ingerir algo que no deberíamos.
Es importante tener en cuenta que durante la noche, nuestra percepción y capacidad para distinguir entre diferentes objetos pueden estar disminuidas, lo que aumenta el riesgo de confusión.
Alternativas saludables
Afortunadamente, existen alternativas saludables para mantenernos hidratados durante la noche sin recurrir a la práctica de dejar un vaso de agua en la mesa de noche. Algunas opciones que podemos considerar son:
- Beber suficiente agua durante el día: asegurarnos de mantenernos hidratados durante el día puede reducir la necesidad de beber agua durante la noche.
- Tener una botella de agua cerca de la cama: en lugar de dejar un vaso de agua en la mesa de noche, podemos optar por tener una botella de agua sellada cerca de la cama. Esto nos permitirá beber agua sin riesgo de contaminación.
- Utilizar un vaso con tapa: si preferimos tener un vaso de agua en la mesa de noche, podemos utilizar uno con tapa para evitar la exposición a bacterias y gérmenes.
- Beber agua antes de acostarnos: asegurarnos de tomar suficiente agua antes de ir a dormir puede ayudar a mantenernos hidratados durante la noche.
