En el mundo, existen historias de amor que desafían los límites y las normas sociales. Una de ellas es la de Aisylu Chizhevskaya-Mingalim, una mujer rusa de 53 años, que ha revelado haberse enamorado perdidamente de su propio hijo adoptivo, Daniel Chizhevsky, de 22 años. Esta relación inusual ha causado un gran revuelo en las redes sociales y ha generado controversia en Rusia.
El inesperado encuentro
La historia comienza cuando Aisylu Chizhevskaya-Mingalim trabajaba como profesora de canto en un orfanato en Rusia. Durante su labor, decidió adoptar a uno de sus alumnos, Daniel Chizhevsky, cuando este tenía apenas 14 años. Aisylu se sintió atraída por el joven y, a medida que pasaba el tiempo, la relación que comenzó como madre e hijo adoptivo fue tomando un giro inesperado.
Según relata Aisylu en diversas entrevistas, ella y Daniel se encontraban en la misma «onda» y no podían vivir el uno sin el otro. A pesar de las críticas y los malos comentarios de amigos y vecinos, decidieron seguir adelante y formalizar su relación. El 20 de octubre, la pareja contrajo matrimonio en la República de Tartaristán.
La controversia y las consecuencias
El matrimonio de Aisylu y Daniel no estuvo exento de dificultades. Las autoridades de Bienestar Infantil decidieron retirar la custodia de los cinco hijos adoptivos que Aisylu tenía a su cargo, argumentando que representaba un riesgo para su integridad. Esta decisión supuso un duro golpe para la pareja, quienes tenían planes de mudarse a Moscú junto a los niños.
La defensa de su amor en redes sociales
Ante los constantes ataques en las redes sociales y la opinión pública en general, Aisylu ha defendido su relación argumentando que no es de naturaleza física, sino más bien una unión espiritual. Según sus declaraciones, su intención al casarse con Daniel fue protegerlo de posibles amenazas externas. Ella asegura que consultó con conocidos y llegó a la conclusión de que el matrimonio era la mejor manera de salvaguardarlo.
Como era de esperar, la historia se volvió viral en las redes sociales, generando una oleada de comentarios y opiniones encontradas. Mientras algunos critican duramente la relación, calificándola de incestuosa, otros defienden el amor de la pareja argumentando que, al ser Daniel adoptado, no existe un vínculo de sangre entre ellos.
Otros casos similares
Esta no es la primera vez que escuchamos de un amor inusual entre parientes cercanos. En Estados Unidos, se dio a conocer el caso de Patricia Spann, quien contrajo matrimonio con dos de sus hijos biológicos y buscaba iniciar una relación con un tercero. Este caso también generó controversia y enfrentó consecuencias legales.
La historia de Aisylu Chizhevskaya-Mingalim y Daniel Chizhevsky ha capturado la atención del público debido a la singularidad y controversia de su relación. Aunque las opiniones están divididas, es importante recordar que el amor puede manifestarse de diferentes formas y que cada historia es única. Mientras la sociedad continúa debatiendo sobre el tema, Aisylu y Daniel seguirán luchando por su amor y por encontrar la felicidad juntos. ¡El amor no conoce límites ni fronteras!
