La lista de fobias es extensa, con temores que van desde el miedo a volar en avión hasta el miedo a las arañas. Sin embargo, algunas son más frecuentes que otras. A continuación, exploraremos las 10 fobias más comunes en el mundo y conoceremos sus características distintivas.
1. Fobia social
La fobia social encabeza la lista como la fobia más común, según una encuesta realizada por la asociación Anxiety UK. También conocida como «ansiedad social», esta condición se caracteriza por un miedo intenso a enfrentarse a situaciones de interacción social. Las personas que la sufren experimentan una gran angustia al hablar en público y temen ser observadas, juzgadas o humilladas.
2. Agorafobia
En segundo lugar encontramos la agorafobia, el miedo irracional a los espacios públicos donde es difícil escapar o encontrar ayuda en caso de crisis de pánico u otros problemas que requieran intervención de emergencia. Los lugares más temidos por las personas con agorafobia son los centros comerciales, el transporte público y los espacios cerrados como ascensores y aviones.
3. Emetofobia
El podio continúa con la emetofobia, el miedo a vomitar o presenciar a otra persona vomitando. Las personas que sufren de emetofobia evitan muchos alimentos por temor a enfermarse, lo que puede llevar a una pérdida de peso significativa. Algunas personas también tienen miedo de quedar embarazadas por temor a experimentar náuseas durante el embarazo.
4. Ereutofobia
La ereutofobia, también conocida como el miedo obsesivo a ruborizarse en público, se encuentra en la lista de las fobias más comunes en el mundo. Las personas que la padecen, en su mayoría de naturaleza tímida, evitan cualquier situación que pueda avergonzarlas. Para la mayoría de las personas con esta fobia, ruborizarse es una verdadera pesadilla, ya que esta reacción se interpreta como una señal de debilidad, pérdida de credibilidad o culpa.
5. Amaxofobia
Muchas personas también sufren de amaxofobia, es decir, tienen un gran miedo a conducir cualquier tipo de vehículo. Tan pronto como ponen la llave en el contacto, pueden experimentar varios síntomas como temblores, aumento de la frecuencia cardíaca y mareos. Estas personas consideran que el automóvil es un objeto peligroso y prefieren utilizar el transporte público en la medida de lo posible.
6. Hipocondría
La sexta fobia más común es la hipocondría. Se trata de una preocupación obsesiva por la salud, donde la persona vive con la idea de tener una enfermedad grave. Otras personas sufren específicamente de nosofobia, quienes saben que están sanas pero tienen miedo de contraer alguna enfermedad como enfermedades de transmisión sexual o cáncer.
7. Aerofobia
La aerofobia es el miedo extremo al aire o al viento, y por lo tanto, al volar en avión y viajar en cualquier otro medio de transporte que vuele. Las personas afectadas están convencidas de que morirán durante el viaje debido a problemas técnicos. La aerofobia a menudo se asocia con otras fobias como el miedo a las alturas (acrofobia) o el miedo a los espacios cerrados (claustrofobia).
8. Aracnofobia
El miedo a las arañas, o aracnofobia, ocupa el octavo lugar en la lista. La simple visión de estas criaturas, ya sean pequeñas, grandes, peludas o no, puede desencadenar una serie de síntomas como aumento del ritmo cardíaco, sudoración, vértigo, náuseas, parálisis o, por el contrario, el impulso de huir. La víctima a veces exagera el peligro imaginando, por ejemplo, que la araña saltará sobre ella y se esconderá en su cabello, lo que agrava aún más la crisis de ansiedad.
9. Brontofobia
También podemos mencionar la brontofobia, un término poco común pero que describe un miedo bien conocido: el miedo a las tormentas, los truenos y los relámpagos. En los casos más extremos, las personas consultan constantemente los pronósticos del tiempo de manera obsesiva. La brontofobia suele estar relacionada con otras fobias, como la fonofobia, el miedo a los sonidos fuertes, o la ombrófobia, el miedo a la lluvia.
10. Claustrofobia
En el top 10 de los miedos más frecuentes se encuentra la claustrofobia, un trastorno que implica el miedo a estar encerrado. Las personas claustrofóbicas pueden experimentar ataques de pánico en el ascensor, el metro, el avión e incluso en habitaciones pequeñas y sin ventilación, donde el techo es demasiado bajo. Cuando se encuentran en estos lugares cerrados, tienen miedo de quedarse sin aire y de no poder salir.
Si alguna de estas fobias afecta tu vida diaria, es recomendable buscar ayuda profesional para superar tus miedos y vivir una vida plena y sin limitaciones.
