Salud

Estas son las 5 zonas del cuerpo que olvidas proteger del sol cada verano

Cada verano, cuando el sol brilla con fuerza, muchos recuerdan aplicar protector solar en las zonas obvias como los brazos y la cara. Sin embargo, hay áreas del cuerpo que a menudo son pasadas por alto y son igualmente vulnerables a los daños solares. Proteger estas zonas no solo ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro, sino que también reduce el riesgo de cáncer de piel.

Orejas

Las orejas son una de esas partes del cuerpo que a menudo pasan desapercibidas cuando se trata de aplicar protector solar. Sin embargo, son igualmente vulnerables a los dañinos rayos ultravioleta (UV) como el resto de nuestra piel. Saludablemente, proteger las orejas debería ser una parte integral de tu rutina de cuidado solar.

Riesgos de no proteger las orejas

Proteger las orejas del sol no solo es necesario, ¡es esencial! Ignorar esta área puede tener consecuencias serias. La piel de las orejas es delgada y más propensa a quemaduras solares, lo que puede llevar a:

Quemaduras solares dolorosas: al igual que otros lugares del cuerpo, como la nariz o los hombros, las orejas pueden sufrir quemaduras solares intensas. Estas quemaduras no solo son incómodas; pueden causar ampollas y descamación.

Riesgo de cáncer de piel: las orejas son un sitio frecuentemente olvidado pero común para el cáncer de piel. Los carcinomas de células basales y escamosas son tipos de cáncer de piel que pueden desarrollarse en esta área debido a la exposición prolongada al sol.

Recordemos que la sensibilidad de esta área no debe tomarse a la ligera. La prevención es siempre mejor que el tratamiento y, afortunadamente, protegerlas es simple: aplica un protector solar de amplio espectro, usa un sombrero que cubra bien las orejas y, si es posible, evita la exposición directa al sol durante las horas más intensas del día.

Cuero cabelludo

El verano es sinónimo de diversión bajo el sol, pero también de desafíos para nuestra piel, y el cuero cabelludo no es la excepción. Muchas veces, se pasa por alto la importancia de proteger esta área del cuerpo, lo que puede llevar a quemaduras solares, irritaciones e incluso perjudicar la salud del cabello. El cuero cabelludo está tan expuesto como cualquier otra parte del cuerpo, y es vital cuidarlo adecuadamente.

Métodos de protección

Proteger el cuero cabelludo del sol puede parecer complicado, pero hay varias soluciones prácticas que facilitan esta labor. Una manera sencilla y efectiva es usar sombreros. Los sombreros no solo aportan un toque de estilo a cualquier atuendo veraniego, sino que también proporcionan una barrera física contra los rayos del sol. Una gorra con visera o un sombrero de ala ancha pueden marcar la diferencia al bloquear eficazmente la luz solar.

Además, existen productos especialmente diseñados para proteger el cuero cabelludo. Estos incluyen:

Sprays protectores solares: diseñados para ser ligeros y no grasos, estos productos contienen SPF (Factor de Protección Solar) y se aplican directamente en la raíz. Son ideales si no deseas usar un sombrero todo el tiempo.

Polvos solares: son perfectos para quienes tienen cabello fino o áreas delgadas de cabello. Se aplican fácilmente y ofrecen una capa adicional de protección sin dejar sensación grasosa.

Protectores capilares multifuncionales: algunos productos no solo protegen del sol, sino que también actúan contra otros daños como el calor y la contaminación.

No subestimes la importancia de cuidar tu cuero cabelludo. Al igual que cualquier otra parte del cuerpo, merece atención y protección para garantizar que puedas disfrutar del sol sin preocupaciones.

Foto Freepik

Párpados

Los párpados, esos guardianes silenciosos de nuestros ojos, a menudo son olvidados cuando se trata de aplicar protector solar. Es comprensible, ya que su piel delgada nos hace pensar que siempre están a salvo. Sin embargo, esta zona puede sufrir seriamente los efectos del sol durante el verano.

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Prevención de daños oculares

La exposición al sol sin protección puede ser más peligrosa de lo que imaginamos, especialmente para la salud ocular. ¿Alguna vez has sentido esa sensación de tener arena en los ojos después de un día bajo el sol? Eso podría ser una señal de fotoconjuntivitis, una irritación ocular causada por la radiación ultravioleta (UV).

Los párpados también son vulnerables al desarrollo de cáncer de piel. Aun siendo una parte tan pequeña del cuerpo, este riesgo no debe ser subestimado. Por eso, el uso de gafas de sol de calidad que bloqueen el 100% de los rayos UV y la aplicación cuidadosa de protector solar específico para el área de los ojos son medidas esenciales para proteger esta delicada zona.

Labios

Los labios, aunque son una parte esencial de nuestra apariencia, muchas veces se olvidan cuando se trata de protección solar. Al igual que el resto de la piel, los labios pueden sufrir daños por los rayos UV, lo que puede llevar a sequedad, agrietamiento y, en el peor de los casos, problemas más serios como el cáncer de piel. Sin embargo, hay formas sencillas de protegerlos de la exposición al sol.

Eligiendo el protector labial

Al escoger un protector labial, es fundamental buscar aquellos que incluyan factor de protección solar (FPS). Este detalle, aunque pequeño, marca una gran diferencia en la salud de los labios. Aquí hay algunas recomendaciones:

Fps 30 o superior: este nivel de protección es ideal para bloquear la mayoría de los rayos UV y debe aplicarse con frecuencia.

Hidratación y nutrición: además del FPS, selecciona un bálsamo que ofrezca propiedades hidratantes para mantener los labios suaves y nutridos.

Resistencia al agua: perfecto para días de playa o piscina, asegurando que la protección no se pierda con el contacto con el agua.

Parte superior de los pies

La parte superior de los pies es una de las áreas que más se olvida proteger del sol durante el verano. A menudo, las personas aplican protector solar en otros lugares, pero este área queda expuesta sin protección. Sin embargo, debido a su posición horizontal y exposición directa al sol, los pies pueden sufrir quemaduras fácilmente. Proteger esta área es crucial para evitar molestias y daño solar a largo plazo.

Consejos para proteger los pies

Proteger la parte superior de los pies del sol es tan importante como en cualquier otra zona expuesta. Aquí hay algunos consejos prácticos:

Aplicar protector solar:

    • Usa un protector solar con un SPF de al menos 30.
    • Asegúrate de cubrir toda la parte superior del pie, incluyendo los dedos.
    • Aplica el protector solar media hora antes de salir y vuelve a aplicarlo cada dos horas o después de nadar o sudar.

Elegir el calzado adecuado:

Sandalias con tiras anchas: opta por sandalias que cubran más superficie de la piel, reduciendo el área expuesta al sol.

Zapatos de material ligero y transpirable: estos materiales dejan pasar menos rayos solares y permiten la circulación de aire, manteniendo los pies frescos.

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Dany Levito

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