Estas son las 7 enfermedades que puedes contraer a través del sexo oral

El sexo oral es una práctica habitual entre personas con una vida sexual activa, pero no siempre se le presta atención a los riesgos que puede implicar. Infecciones de transmisión sexual (ITS) como herpes, gonorrea y sífilis pueden propagarse fácilmente a través de esta práctica, incluso si no hay síntomas visibles en la pareja. Comprender estos riesgos y saber cómo reducirlos es esencial para proteger tu salud y la de quienes te rodean. Informarte sobre las ITS y usar métodos de barrera como preservativos o barreras bucales son pasos clave para disfrutar de una vida sexual más segura.
Virus del herpes simple: una infección persistente
El virus del herpes simple (VHS) es una de las enfermedades más fáciles de transmitir a través del contacto oral. Existen dos tipos principales: VHS-1, común en el herpes labial, y VHS-2, relacionado principalmente con infecciones genitales. Aunque no tiene cura, se pueden utilizar antivirales para disminuir la gravedad de los brotes. Este virus puede pasar desapercibido por largos periodos debido a su naturaleza asintomática.
Gonorrea: más común de lo que parece
La gonorrea, causada por la bacteria Neisseria gonorrhoeae, puede infectar la garganta a través del contacto sexual oral. Esta condición, conocida como gonorrea faríngea, puede manifestarse con molestias en la garganta, dificultad al tragar y enrojecimiento. Usualmente, se trata con antibióticos específicos. Es importante no automedicarse, ya que algunas cepas han desarrollado resistencia a ciertos medicamentos.
Virus del papiloma humano (VPH): un riesgo silencioso
El VPH es conocido por su relación con el desarrollo de ciertos tipos de cáncer, especialmente el de orofaringe. Aunque el riesgo de transmisión por sexo oral es bajo, el VPH puede permanecer en el cuerpo por años sin mostrar síntomas. Vacunarse contra este virus puede ser una medida preventiva eficaz, tanto para hombres como para mujeres.

Clamidia: menos visible, igual de peligrosa
La clamidia es otra infección bacteriana que puede manifestarse en la garganta tras el sexo oral. Es conocida como “la enfermedad silenciosa” porque muchos afectados no presentan síntomas evidentes. Sin embargo, si no se trata, puede provocar complicaciones a largo plazo, como infecciones más graves en el tracto reproductivo. Un diagnóstico temprano es clave para evitar problemas mayores.
VIH: riesgo bajo pero existente
El riesgo de contraer VIH mediante sexo oral es menor en comparación con otras vías de transmisión. Sin embargo, factores como el contacto con heridas abiertas, llagas bucales o encías sangrantes pueden aumentar este riesgo. No hay que olvidar que la ausencia de eyaculación reduce significativamente las posibilidades de contagio durante esta práctica.
Hepatitis A y B: mucho más que problemas hepáticos
Ambos virus pueden transmitirse mediante el contacto oral, especialmente cuando se incluye el anilingus en las prácticas sexuales. Los síntomas pueden incluir malestar general, fiebre y dolor abdominal. La vacunación contra la hepatitis B es ampliamente recomendada, especialmente para quienes tienen múltiples parejas sexuales.
Sífilis: cada vez más presente
La sífilis, causada por la bacteria Treponema pallidum, es una de las infecciones más alarmantes debido al aumento de casos en los últimos años. A través del sexo oral, la bacteria puede ingresar al cuerpo causando llagas o úlceras visibles, aunque no siempre dolorosas. Si no se trata, la sífilis puede desarrollar etapas más graves, afectando diversos órganos.
Prevención: la clave para una vida sexual segura
Evitar las ITS transmitidas por sexo oral es posible con medidas simples pero efectivas. El uso de preservativos o barreras bucales durante estas prácticas reduce considerablemente el riesgo de contagio. Además, se debe mantener una buena higiene oral y acudir periódicamente a revisiones médicas para un diagnóstico temprano. En caso de dudas, las consultas especializadas en clínicas confiables, como las de ginecología y salud sexual, son esenciales para despejar incógnitas.
La práctica del sexo oral debe ser tan placentera como segura. Con información y precaución, es posible disfrutar de una vida sexual activa sin comprometer la salud.