Estas son las consecuencias de no usar protector solar en el avión
Con las vacaciones a la vuelta de la esquina, muchos de nosotros estamos planeando viajes en avión para llegar a nuestros destinos soñados. Mientras que el equipaje y los preparativos de viaje pueden mantener ocupados a la mayoría, hay un elemento esencial que a menudo se pasa por alto: el protector solar. Una dermatóloga experta ha revelado por qué este producto de belleza es indispensable durante los vuelos, incluso si no planeas tomar el sol.
La importancia del protector solar en el avión
Viajar en avión expone a la piel a una serie de desafíos únicos que pueden tener un impacto significativo en su salud y apariencia. La cabina de un avión se encuentra a una altitud elevada, lo que significa que la exposición a la radiación ultravioleta (UV) es mucho mayor que a nivel del mar. Además, las ventanas del avión, si bien pueden bloquear algunos rayos UV, no ofrecen una protección completa.
La dermatóloga estadounidense Lindsey Zubritsky, conocida como @dermguru en TikTok, ha enfatizado la importancia crítica de aplicar protector solar antes y durante los vuelos. Ella explica que incluso si no planeas tomar el sol, la piel sigue estando expuesta a dañinos rayos UV que pueden causar quemaduras, envejecimiento prematuro y, en casos extremos, cáncer de piel.
Los efectos de la altura en la piel
A medida que el avión asciende, la exposición a la radiación UV aumenta significativamente. Esto se debe a que la atmósfera se vuelve más delgada y hay menos capas que bloqueen estos rayos dañinos. Según Zubritsky, la radiación UV puede aumentar hasta un 15% por cada 1,000 metros de altitud. Por lo tanto, un vuelo de larga distancia puede exponer a la piel a niveles de radiación mucho más altos de lo que experimentaríamos en tierra.
Además de la radiación UV, la baja humedad en la cabina del avión también puede tener un efecto perjudicial en la piel. El aire acondicionado y la presurización del avión provocan que la piel se deshidrate rápidamente, lo que puede llevar a irritación, sequedad y envejecimiento prematuro.
Consejos de una experta para proteger la piel en el avión
Ante estos desafíos, la dermatóloga Zubritsky recomienda enfáticamente aplicar protector solar de amplio espectro con un factor de protección solar (FPS) de al menos 30 antes de abordar el avión. Ella sugiere volver a aplicarlo cada 2 horas durante el vuelo para mantener una protección adecuada.
Además, aconseja llevar consigo otros productos de cuidado de la piel que puedan ayudar a contrarrestar los efectos deshidratantes del aire de la cabina. Cremas hidratantes, aceites faciales y sprays refrescantes pueden ser excelentes aliados para mantener la piel radiante y saludable durante el viaje.
El impacto a largo plazo de la exposición en avión
Si bien la exposición a la radiación UV y la sequedad del aire durante un solo vuelo pueden parecer insignificantes, el impacto acumulativo de viajar en avión con frecuencia puede ser significativo a largo plazo. Zubritsky advierte que la exposición repetida puede acelerar el envejecimiento de la piel, aumentar el riesgo de manchas, arrugas y, lo más preocupante, cáncer de piel.
Por lo tanto, es fundamental adoptar un régimen de cuidado de la piel consciente y disciplinado cuando se viaja en avión. Aplicar protector solar de forma regular, mantener la hidratación y evitar la exposición innecesaria a la luz solar son estrategias clave para proteger la salud y la apariencia de la piel durante y después de los viajes aéreos.
La importancia de la protección solar en otros entornos
Si bien el énfasis de este artículo ha sido en la importancia del protector solar durante los vuelos, es importante recalcar que la aplicación regular de este producto es esencial en cualquier entorno con exposición solar, ya sea en la playa, en el parque o incluso en días nublados.
Los rayos UV pueden causar daños a la piel incluso cuando no se siente el calor del sol, por lo que es crucial hacer del uso de protector solar un hábito diario. Zubritsky recomienda aplicar protector solar de 30 minutos a 1 hora antes de la exposición solar y volver a aplicarlo cada 2 horas, o más a menudo si se ha realizado actividad física o se ha estado en el agua.
Adoptar estos hábitos de cuidado de la piel no solo los protegerá durante el vuelo, sino que también les ayudará a mantener una piel radiante y saludable a lo largo de todo el año.