Estas son las dietas más saludables del mundo, incluidas aquellas que te hacen vivir más tiempo
Las diferencias entre países pueden ser tan significativas que ciertas nacionalidades son conocidas por tener hábitos alimenticios más saludables que otros. Una nutricionista experta ha revelado cuáles son los países con las dietas más saludables del mundo y ha explicado qué las hace tan beneficiosas.
Los países con las dietas más saludables del mundo
Según Sandra Mikhail, nutricionista y autora que trabaja junto a los expertos en personas mayores de SunLife, las mejores dietas a nivel mundial se encuentran en Japón, Grecia, Italia, Chipre, España, Corea del Sur, Australia, Etiopía y Suecia.
La dieta japonesa
La dieta japonesa se caracteriza por el consumo abundante de mariscos frescos, arroz (incluyendo el integral), verduras y alimentos fermentados como el miso, lo que promueve la longevidad a través de comidas nutricionalmente densas y mínimamente procesadas. Además, el té verde, rico en antioxidantes, es una bebida habitual que apoya el metabolismo y la salud en general.
De hecho, la isla de Okinawa, en Japón, es considerada una de las cinco zonas azules del mundo, es decir, áreas donde hay más personas que viven hasta los 100 años que en cualquier otro lugar.
La dieta mediterránea
La dieta mediterránea, prevalente en países como Grecia e Italia, se caracteriza por el énfasis en el aceite de oliva, las frutas, las verduras, los granos integrales y el pescado. Esta combinación ofrece beneficios cardiovasculares y un enfoque equilibrado en grasas y nutrientes.
Regiones como Cerdeña, en Italia, y la isla de Icaria, en Grecia, también se consideran zonas azules debido a la elevada esperanza de vida de sus habitantes.
La dieta coreana
La cocina
coreana se destaca por sus alimentos fermentados como el kimchi, la abundancia de verduras y las proteínas magras provenientes de los mariscos, que conforman la base de una dieta bien equilibrada y nutritiva.
Los alimentos fermentados apoyan un microbioma saludable, lo cual se relaciona con una mejor digestión, sistema inmunológico y, incluso, salud mental.
La dieta australiana
Los australianos se benefician de la abundancia de frutas y verduras frescas, proteínas magras provenientes de los mariscos y la carne de ave, granos integrales y legumbres, lo que les proporciona nutrientes esenciales y apoya prácticas agrícolas sostenibles.
La dieta etíope
La cocina etíope es vibrante y profundamente tradicional, centrándose en ingredientes a base de plantas y alimentos integrales. Los alimentos básicos incluyen el injera, un pan plano nutritivo y con fermentación natural hecho de harina de teff, y legumbres como lentejas, garbanzos y guisantes partidos, que aportan proteínas esenciales, fibra y carbohidratos complejos. La variedad de verduras y el uso de especias realzan el perfil nutricional de esta dieta.
La dieta sueca
La dieta sueca se caracteriza por el consumo de granos integrales como el centeno y la cebada, verduras de raíz, pescado graso como el salmón y productos lácteos fermentados como el skyr. Prioriza la sencillez y el uso de ingredientes locales y de temporada.
Esta dieta puede considerarse cardioprotectora, antiinflamatoria y que apoya el bienestar general a través de su enfoque en alimentos no procesados y ricos en nutrientes.
Principios clave de las dietas más saludables del mundo
En resumen, los residentes de estas regiones no dependen de trucos, dietas de moda o superalimentos, sino que simplemente viven sus vidas con algunos principios clave en mente. Estas dietas destacan los beneficios de las prácticas alimentarias culturales que priorizan una alimentación saludable y opciones de alimentos sostenibles.
Algunos de los elementos comunes en estas dietas incluyen:
- Énfasis en proteínas vegetales como legumbres, lentejas y soja
- Consumo moderado de carnes rojas, con preferencia por pescado y aves de corral
- Abundancia de frutas, verduras, granos integrales y alimentos fermentados
- Influencia de los alimentos locales y de temporada disponibles
Estos hábitos alimenticios no solo nutren el cuerpo con nutrientes esenciales, sino que también apoyan la salud en general al reducir el riesgo de enfermedades crónicas como enfermedades cardíacas, diabetes y cáncer.
