Este electrodoméstico está más sucio que la tapa de tu inodoro
Mantener tu casa limpia implica prestar atención a lugares y objetos que quizás no consideras prioritarios. El lavavajillas, la lavadora y otros electrodomésticos son esenciales para nuestro día a día, pero sin un cuidado regular, pueden convertirse en focos de gérmenes.

Cuando se piensa en objetos sucios en el hogar, lo primero que viene a la mente son los baños o las basuras. Pero, ¿sabías que algunos electrodomésticos que usas diariamente pueden albergar más bacterias que una tapa de inodoro? Sí, estás leyendo bien. Uno en específico te sorprenderá por su falta de higiene.
¿Cuál es el electrodoméstico más sucio?
Entre los distintos aparatos del hogar, el lavavajillas destaca como uno de los más sucios. Aunque su función principal es limpiar tu vajilla, este aparato tiende a ser olvidado en términos de limpieza. Según estudios recientes, la cantidad de microorganismos, bacterias y gérmenes que se encuentran en su interior puede superar con creces los de un asiento de inodoro promedio.
Este electrodoméstico, diseñado para mantener limpios los utensilios de cocina, a menudo acumula restos de comida, grasa y humedad. Esto genera un entorno ideal para la proliferación de bacterias como la E. coli o el moho. Sorprendentemente, la máquina de café y la lavadora también compiten en esta indeseable lista de objetos sucios del hogar.
¿Por qué ignoramos su limpieza?
Es común enfocarse en limpiar superficies visibles como pisos, baños o ventanas y no darle la misma atención a los aparatos que usamos frecuentemente. En el caso del lavavajillas, muchos consideran que está “automáticamente limpio” porque maneja agua y detergente en cada ciclo. Sin embargo, esto es un error.
Las partes más problemáticas del lavavajillas, como los filtros y las gomas de sellado, suelen pasar meses sin ser inspeccionadas. Aquí se acumula mugre que, además de generar malos olores, puede contaminar los platos que usas para comer.
Bacterias en el lavavajillas: ¿Un riesgo para la salud?
Aunque la comparación con la tapa de un inodoro puede sonar alarmante, es un recordatorio importante. Estudios demuestran que muchas colonias de bacterias se acumulan en rincones húmedos, como el interior de un lavavajillas. Entre las más comunes están las pseudomonas y las enterobacterias.

Esto no significa que enfermarás de inmediato, pero el uso continuo de platos potencialmente contaminados puede aumentar riesgos, especialmente en familias con niños pequeños o personas inmunodeprimidas.
¿Qué puedes hacer para mantenerlo limpio?
Mantener el lavavajillas en óptimas condiciones es más fácil de lo que parece. La clave está en la consistencia. Aquí algunos consejos útiles:
Limpieza semanal: retira y lava el filtro con agua y jabón. Es aquí donde se acumulan los residuos de comida más grandes.
Vinagre blanco y bicarbonato: un lavado vacío mensual con una taza de vinagre blanco y una cucharada de bicarbonato ayudará a desinfectar y eliminar los malos olores.
Revise las gomas de las puertas: estos sellos también acumulan humedad y residuos. Límpialos con un paño húmedo y detergente para mantenerlos libres de moho.
Deja la puerta entreabierta después de cada uso: esto evitará que se acumule humedad que favorezca el crecimiento bacteriano.
Otros electrodomésticos que debes empezar a limpiar más seguido
El lavavajillas no es el único electrodoméstico que merece tu atención. La máquina de café acumula residuos de café y minerales, y si no se descalcifica periódicamente, puede ser un paraíso para los gérmenes.
La lavadora, aunque diseñada para limpiar ropa, mantiene agua estancada en los compartimientos de detergente o en las juntas de goma. Un ciclo vacío mensual con agua caliente, vinagre blanco y bicarbonato también es ideal para mantenerla en condiciones higiénicas.
La comparación con el inodoro: una advertencia necesaria
No se trata de generar alarma, sino de crear conciencia. Comparar la suciedad de estos electrodomésticos con una tapa de inodoro subraya la necesidad de cambiar ciertos hábitos domésticos. Nos enfocamos en limpiar lo que vemos sucio y pasamos por alto esos lugares que, aunque no estén a la vista, juegan un papel vital en nuestra higiene diaria.
El inodoro, a pesar de asociarse con la suciedad, es regularmente desinfectado. Esto contrasta con espacios como el fregadero, la esponja de cocina o los electrodomésticos que, aunque los usamos para objetivos higiénicos, a menudo olvidamos limpiar.
Así que la próxima vez que limpies tu baño y presumas de tenerlo impecable, no olvides echarle un vistazo a tu lavavajillas. Después de todo, cuidar estos aparatos no solo prolongará su vida útil, sino que también garantizará un entorno más limpio y saludable en casa. ¡Tu salud y la de tu familia lo agradecerá!