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Pareja

Este es el momento exacto en el que los hombres dejaron de sentir atracción por su pareja

Las relaciones de pareja, en muchas ocasiones, parecen una montaña rusa. Los altibajos son inevitables, pero ¿qué sucede cuando uno de los dos empieza a perder la atracción por el otro? Diversos estudios y testimonios indican que hay momentos específicos en los que los hombres confiesan haber dejado de sentirse atraídos por sus parejas. Hoy veremos algunas de esas situaciones y sus repercusiones.

La rutina y la falta de conexión emocional

Una de las razones más comunes por las que los hombres dejan de sentirse atraídos es la monotonía. Cada día parece igual al anterior y la chispa que alguna vez llenó la relación comienza a apagarse. La falta de nuevas experiencias compartidas puede hacer que la relación se sienta más como una obligación que como un deleite. ¿Cuántas veces se pregunta un hombre si realmente conoce a su pareja? Esa desconexión emocional, en la que uno siente que el otro ya no es una prioridad, empuja al desgaste. De hecho, muchos hombres confiesan que cuando la comunicación se vuelve escasa, comienzan a preguntarse si siguen enamorados.

La evolución física y emocional

El paso del tiempo cambia a las personas, y esto a menudo se traduce en actos explícitos de desinterés. Algunos hombres mencionan momentos críticos como cuando su pareja dejó de cuidarse a nivel personal. La apariencia física puede influir, aunque no debería ser el único factor. Un hombre puede recordar cuando su pareja dejó de vestirse de cierta manera, o cuando ya no se maquillaba. Esto, para algunos, marca un cambio que desencadena la pérdida de atracción.

Las palabras de un esposo que vio cómo su mujer dejó de arreglarse son evidentes: «Cuando cumplió 40, todo cambió. La ropa se volvió más holgada y la pérdida de interés era palpable». Este tipo de situaciones refleja cómo la autoestima y el deseo personal impactan directamente en la dinámica de pareja.

Las humillaciones a lo largo de los años

El desgaste emocional también puede llevar a que un hombre pierda el deseo. A veces, las relaciones se vuelven tóxicas, impregnadas de críticas constantes y desprecio. Un testimonio revela la lucha interna de un hombre que siente que su pareja se ha convertido en su peor crítica: «Doce años después, su apodo para mí es ‘estúpido’ y eso me ha destrozado».

Cuando las humillaciones se convierten en parte del día a día, la atracción desaparece. La falta de aprecio y respeto crea un ambiente donde es difícil mantener la intimidad física y emocional.

Cambios de prioridades con la llegada de los hijos

La llegada de un hijo cambia la dinámica de cualquier relación. Para muchos hombres, este es el momento exacto en que sienten que su pareja les ha dejado de lado. El tiempo y la atención se redistribuyen, y el amor que antes se compartía entre los dos parece diluirse en el inmenso amor hacia el nuevo ser. Un padre menciona: «Cuando ella trajo a nuestro perro a casa, su atención pasó completamente a él. Ya no teníamos esos momentos que solíamos disfrutar».

Esta priorización de los hijos o incluso de las mascotas puede hacer que los hombres se sientan desplazados. La intimidad que antes existía puede ser reemplazada por la rutina cotidiana de la crianza y el cuidado del hogar. La prioridad familiar a veces significa dejar atrás momentos significativos de pareja.

Foto Freepik

La vida cotidiana y el estrés

El estrés diario, ya sea por el trabajo o problemas personales, puede ser un asesino silencioso del deseo. La falta de energía y de ganas para conectar con la pareja puede hacer que uno de los dos se sienta menospreciado y no apreciado. Un hombre confesó que tras un largo día de trabajo, le resultaba difícil encontrar espacio para ser romántico. “El trabajo consume mi energía y llego a casa sin ganas de más”.

La presión constante y la falta de conexión en tiempos difíciles pueden llevar a una desconexión total. Cuando el sexo y los momentos de intimidad se ven comprometidos, es fácil que se cree una brecha emocional difícil de cerrar.

Percepción de lo sexual en la relación

La sexualidad es un aspecto fundamental en cualquier relación. Cuando uno de los dos se siente poco deseado, la situación se torna crítica. Un hombre expresa su frustración al darse cuenta de que su pareja ya no disfrutaba de las relaciones: «Cuando me percaté de su rostro durante el sexo, supe que algo iba mal. Era como si fuera solo una tarea más para ella». Esta percepción de que el sexo se convierte en una obligación en lugar de un placer puede desencadenar una serie de problemas en la relación.

La pérdida de atracción en una relación no suele ocurrir de la noche a la mañana. Es un proceso gradual, muchas veces influenciado por situaciones y sentimientos comunes. A medida que las circunstancias cambian, también lo hacen las emociones, y es aquí donde comienzan los conflictos.

Es fundamental mantener una comunicación abierta y buscar soluciones juntos. Recuperar la conexión y el deseo puede requerir tiempo y esfuerzo. Pero, si ambos están dispuestos a luchar por la relación, a explorar nuevas experiencias y a cuidar su intimidad, puede haber esperanza. Los hombres no siempre verbalizan sus sentimientos. Sin embargo, entender los momentos críticos en los que dejan de sentir atracción puede ser un primer paso para reconstruir una relación que realmente los satisfaga a ambos.

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Dany Levito

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