Este terrible suceso ocurrió en Francia, más concretamente en la ciudad de Marsella, cuando un hombre de mediana edad acudió a una consulta de oftalmología para que revisaran el estado de sus lentes, pero salió de la cita médica completamente ciego.
El especialista, sin dar alguna explicación, utilizó un láser para intervenir a su paciente, acto erróneo que reconoce el oftalmólogo dos años después al medio francés BFMTV, afirmando que lo que había ocurrido era que había confundido a los pacientes. Ahora, en la actualidad el caso se encuentra en los tribunales y se habla de una gran suma de dinero a modo de compensación por un caso descuidado y unas consecuencias tan graves.
¿Cómo pasaron los hechos?
Adrien Philippe Courtois, el hombre de 43 años afectado por la negligencia de este médico, dice que luego de llegar a su consulta, cuando se sentó en la silla para la revisión, vio que el oftalmólogo acercaba un extraño instrumento y le pidió que se sentara y pegara su frente contra la máquina.
El hombre aún aterrado por lo que vivió recuerda lo siguiente: «Me sorprendí mucho al ver eso, por lo que le pregunté al doctor qué tenía que ver esa máquina con mis gafas. Y su respuesta fue déspota y seca: Termino y luego te explico».
También añade: «El procedimiento no me dolió, no sentí nada, ni molestias ni ardor. Una vez finalizado, el oftalmólogo me dijo que esa máquina era un láser, además de llamarme por otro nombre, Federic, en lugar del mío».
Por lo tanto, el doctor se había equivocado en los expedientes de los pacientes y, los peritos forenses nombrados en este caso concordaron en que el error médico es innegable, ya que el oftalmólogo realizó una operación que debería haber sido para otra persona. «Al cabo de 10 minutos de ser tratado con ese láser, perdí la vista para siempre», asegura la víctima.
Para recuperar la vista, Adrien Philippe tuvo que someterse a una nueva operación ocular que le devolvieras parcialmente algo de calidad visual, pero lastimosamente este proceso no ha dado los resultados esperados hasta el momento y solamente se ha podido mejorar el problema solo un poco.
El afectado en este momento es muy sensible a la luz y toma medicamentos fuertes todos los días para aliviar el dolor, él afirma que no está tan ciego como al comienzo y, aunque le arrebataron una parte de uno de sus ojos, sigue sobreviviendo como puede.
A día de hoy, el caso sigue abierto
El caso lleva más de dos años en estudio, durante este proceso ha intervenido un amplio catálogo de expertos forenses para determinar que el error del oftalmólogo era innegable.
Ya el doctor ha reconocido que la falla fue provocada por una terrible confusión que hubo en los expedientes: «Es un error de mi parte, no pretendo mentir. Lo he reconocido con el experto», dino en entrevista con BFMTV, una cadena francesa abierta.
El abogado de Adrien Philippe Courtois espera que pronto se lleve a cabo un juicio, por lo que ha estado presionando a los responsables para que hagan que avance lo más rápido posible, principalmente, porque por el momento y hasta la celebración de juicio, el especialista sigue ejerciendo su profesión en Marsella a pesar de ese grave error.
