Este mal hábito con el cepillo puede provocarte grandes problemas capilares
Cepillar el cabello es una parte fundamental de nuestra rutina de cuidado capilar, pero ¿lo estamos haciendo bien? Muchos de nosotros nos cepillamos el cabello de manera inadecuada, sin saber que nuestros hábitos pueden estar causando más daño que beneficio. Desde el uso excesivo del cepillo hasta la elección del tipo incorrecto, existen varios errores comunes que pueden debilitar, resecar y dañar seriamente nuestra melena.
No cepilles en exceso
Una de las principales equivocaciones que cometemos al cepillar nuestro cabello es hacerlo con demasiada frecuencia. Cepillarse en exceso, es decir, más de tres veces al día, puede provocar que las cutículas del cabello se rompan y se debiliten con facilidad.
Además, es importante tener en cuenta que debemos hacerlo de manera suave y lenta, evitando aplicar demasiada fuerza. Cepillar con demasiada agresividad puede causar que nuestro cabello se esponje y se vuelva más frágil.
Consejos para un cepillado moderado
- Limita el cepillado a solo 1-2 veces al día, preferiblemente por la mañana y antes de acostarte.
- Usa movimientos delicados y suaves, sin ejercer demasiada presión sobre el cuero cabelludo.
- Presta atención a los signos de daño, como exceso de frizz o cabello quebradizo, y ajusta tu rutina en consecuencia.
Cepilla el cabello húmedo, no seco
La forma correcta de cepillar el cabello depende en gran medida de su textura y ondulación. Para cabellos rizados u ondulados, lo ideal es hacerlo mientras el cabello está húmedo.
Utiliza un cepillo de pala (también conocido como «paddle brush») o tus propios dedos para desenredar suavemente el cabello. Puedes aplicar un poco de acondicionador para facilitar el proceso y evitar dañar los mechones.
Usa dos cepillos para cabello ondulado o rizado
Si tienes cabello ondulado o rizado, es recomendable utilizar dos tipos de cepillos:
Cepillo de pala: usa este cepillo mientras secas el cabello con el secador para desenredar y aplicar productos.
Cepillo redondo: cambia al cepillo redondo para los toques finales y dar forma a tu peinado.
¡Recuerda nunca cepillar el cabello seco, ya que puedes causar graves daños!
Cepillado para cabello liso o ligeramente ondulado
Para cabellos lisos o con pocas ondas, puedes cepillar tanto en seco como en húmedo, dependiendo del resultado que desees obtener. Utiliza cualquier tipo de cepillo, ya que ambos son efectivos en este tipo de cabello.
Resultados diferentes según cepilles en seco o húmedo
Cepillar en húmedo: lograrás un peinado más suave y con menos frizz.
Cepillar en seco: obtendrás más volumen y movimiento en el cabello.
Recuerda que cada tipo de cepillo tiene un propósito específico, así que elige el adecuado según tus necesidades y preferencias.
Mantén tu cepillo limpio
¡No olvides limpiar tu cepillo con regularidad! Es común que el cepillo acumule residuos de productos y polvo, lo cual termina transfiriéndose de vuelta a tu cabello cuando lo usas.
Para mantener tu cepillo en óptimas condiciones, sigue estos pasos cada 2 semanas:
- Retira el cabello atrapado entre los dientes del cepillo.
- Sumerge el cepillo en una mezcla de agua y shampoo durante 3-4 minutos.
- Enjuaga y deja secar completamente antes de volver a usar.
¡Mantener tu cepillo limpio garantizará que tu cabello luzca impecable y saludable!
Cepillado y tipos de cabello
Cada tipo de cabello requiere un enfoque diferente al momento de cepillarlo. Aquí te compartimos algunas recomendaciones específicas:
Cabello rizado u ondulado
- Cepilla el cabello mientras está húmedo o con un poco de acondicionador.
- Usa un cepillo de pala o tus dedos para desenredar suavemente.
- Complementa con un cepillo redondo para dar forma al peinado.
Cabello liso o ligeramente ondulado
- Puedes cepillar tanto en seco como en húmedo, dependiendo del resultado que desees.
- Utiliza cualquier tipo de cepillo, ya que ambos son efectivos en este tipo de cabello.
- En seco obtendrás más volumen, mientras que en húmedo lograrás más suavidad.
Cabello grueso o espeso
- Cepilla con movimientos suaves y lentos para evitar el esponjamiento.
- Usa un cepillo de cerdas anchas y separadas para penetrar mejor en el cabello denso.
- Aplica un acondicionador o sérum antes de cepillar para facilitar el desenredado.
Cabello fino o delgado
- Evita cepillar en exceso, ya que puede causar más daño y debilitamiento.
- Opta por cepillos de cerdas suaves y flexibles para no dañar los mechones finos.
- Cepilla con movimientos delicados, sin ejercer demasiada presión.
Recuerda que cada tipo de cabello tiene necesidades específicas, así que adapta tus técnicas de cepillado en consecuencia.