Esto es lo que debes tener en cuenta para lidiar con las intolerancias alimentarias
Cada vez hay un número creciente de personas que experimentan reacciones adversas, intolerancias o alergias a ciertos alimentos
Cada vez con más frecuencia, se atribuyen el sobrepeso, la obesidad y las molestias gástricas, como la hinchazón abdominal y la mala digestibilidad, a posibles intolerancias alimentarias. Sin embargo, en muchos casos, el diagnóstico se busca a través de pruebas no validadas, propuestas por profesionales no sanitarios.
Además, las dietas que excluyen ciertos alimentos sin necesidad real pueden causar graves carencias nutricionales en adultos y especialmente en niños durante su crecimiento. Con el objetivo de estimular la atención de la población, los expertos en salud han puesto en marcha sus equipos para entregarnos pequeñas reglas que sirvan para evitar caer en el error de los falsos diagnósticos. El día de hoy revisaremos algunos datos interesantes que han sido confirmado por las principales sociedades científicas, la Federación de la Orden de Médicos y el Ministerio de Sanidad.
¿Cómo manejar adecuadamente las intolerancias alimentarias?
Es importante tener en cuenta que las intolerancias alimentarias «verdaderas» son poco comunes y no son responsables del sobrepeso y la obesidad, que son afecciones causadas principalmente por un estilo de vida inadecuado.
Es fundamental no realizar autodiagnósticos ni pruebas no validadas para determinar si se sufre o no de una intolerancia alimentaria. En caso de sospechar una reacción no deseada después de ingerir ciertos alimentos, se debe acudir a un médico que evalúe la necesidad de remitir al paciente al especialista médico adecuado y prescriba las investigaciones necesarias para un diagnóstico correcto.
Es importante desconfiar de quienes proponen pruebas diagnósticas no validadas para la intolerancia alimentaria, como el dosaje de IgG4, el test citotóxico, el test de Alcat, las pruebas eléctricas, el test kinesiológico, la iridología, entre otros.
No se deben excluir alimentos de la dieta
Las dietas de exclusión autogestionadas pueden provocar carencias nutricionales y trastornos alimentarios. Por lo tanto, la dieta es una terapia y debe ser prescrita y controlada por un médico competente para detectar déficits nutricionales y verificar el crecimiento regular en niños.
Finalmente, no se debe eliminar el gluten ni los productos lácteos de la dieta sin un diagnóstico definitivo de una afección relacionada con el gluten o la intolerancia a la lactosa o la alergia a las proteínas de la leche, respectivamente. El diagnóstico de estas afecciones debe realizarse en un entorno sanitario especializado y competente mediante pruebas específicas y validadas.
¿A quién acudir para un diagnóstico preciso?
Debes buscar la ayuda de un profesional médico, como un dietista, médico general, pediatra, alergólogo, diabetólogo, endocrinólogo, gastroenterólogo, internista o pediatra y no debes usar Internet para realizar diagnósticos o comenzar tratamientos. La web, las redes sociales y los medios de comunicación pueden proporcionar información útil, pero no pueden reemplazar la competencia y responsabilidad del médico en el diagnóstico y la prescripción.
¿Qué otros datos hay que tener en cuenta?
Además de las reglas mencionadas anteriormente, es importante destacar que las intolerancias alimentarias pueden ser diagnosticadas de forma precisa mediante pruebas específicas y validadas, como las pruebas de provocación alimentaria, las pruebas de IgE y las pruebas de intolerancia a la lactosa. Estas pruebas solo deben ser realizadas por un profesional médico competente y en un entorno especializado.
Es importante destacar que, aunque las intolerancias alimentarias pueden ser causantes de molestias y afecciones, la mayoría de las personas pueden seguir una dieta equilibrada y variada sin la necesidad de excluir alimentos específicos. En caso de ser necesario excluir ciertos alimentos de la dieta, es importante asegurarse de que se estén obteniendo los nutrientes necesarios de otras fuentes alimentarias.
En resumen, es fundamental acudir a un profesional médico competente en caso de sospechar una intolerancia alimentaria, evitar pruebas no validadas y no excluir alimentos de la dieta sin un diagnóstico y prescripción médica adecuados.
