Estornudos: ¿Por qué es mejor no reprimirlos?
Hay quienes prefieren no estornudar cuando están acompañados, para no incomodar a quienes están a su alrededor
Estornudar es un reflejo natural en donde se expulsa aire de forma brusca por la nariz y la boca, al mismo tiempo que se echan fuera los agentes externos que han entrado en nuestras fosas nasales, con el fin de proteger nuestros órganos internos.
Esto se produce debido a la irritación de la mucosa nasal provocada por distintos patógenos o sustancias. Por lo general, lo que lleva a que una persona estornude con demasiada frecuencia es la presencia de polvo, moho o caspa en el ambiente, aunque también puede ser a causa del padecimiento de una rinitis alérgica que se suele manifestar como alergia al polen de las plantas, pero hay casos en los que puede ser una alergia a otra sustancia. En el caso de un resfriado, el organismo evacua la mucosidad para evitar la proliferación de bacterias, virus, entre otros.
Este acto es un mecanismo de defensa que el cuerpo utiliza ante la aparición de estos agentes, ya que la expulsión del aire ayuda a eliminar su presencia de nuestras vías respiratorias. Generalmente, se producen más de un estornudo porque uno solo no basta para deshacerse de todas las partículas. Por esta razón, no se deben frenar estos reflejos, ya que se corre el riesgo de afectar significativamente la salud.
Cuando el aire es expulsado, arrastra las partículas extrañas que irritan las mucosas. Por lo tanto, en caso de evitar este evento natural, además de privarnos de este escudo natural y obstruir las dos salidas de aire (las fosas nasales y la boca), también aumenta la presión dentro de nuestros sistemas auditivo y respiratorio (oído, nariz y garganta).
¿En qué afecta contener un estornudo con el aumento de la presión sanguínea?
En algunas ocasiones, evitar expulsar naturalmente estas partículas puede generar consecuencias poco agradables para la cuenca ocular de una persona, ya que puede ser la causa principal del desarrollo de un edema ocular. Aunque también podría ser la razón de provocar violentos dolores de cabeza, hemorragias nasales e incluso síndromes meníngeos.
De acuerdo con el Dr. Jean-Michel Klein, vicepresidente del Sindicato Nacional de Médicos Especialistas en Otorrinolaringología, «muchas veces, este mal reflejo genera incluso desgarros en los tímpanos debido al aumento de la presión arterial del aire en los oídos o la garganta». El experto recuerda que con respecto a esto último hay un caso registrado: el de un inglés de 34 años que había retenido un estornudo y tuvo consecuencias considerables.
Por otro lado, taparse la nariz para bloquear un estornudo puede llegar a provocar problemas pulmonares o incluso la rotura de un aneurisma. Sin embargo, este tipo de casos son poco comunes: «A pesar de que no sea una situación frecuente, retener un estornudo puede provocar la ruptura de un vaso sanguíneo en el cerebro debido al aumento momentáneo de la presión arterial y, en el peor de los casos, causar la muert3», explica el Dr. Gérald Kierzek, médico de urgencias y locutor de radio.
«Lo que realmente hay que evitar es bloquear el aire tapándose la nariz y manteniendo la boca cerrada. La gente debe tener en cuenta que estornudar es un reflejo natural y que no es malo para el organismo», concluye Jean-Michel Klein.
