Estos son los alimentos que nunca debes meter a la licuadora o batidora de vaso
La licuadora es una herramienta esencial en la mayoría de las cocinas. Con ella, podemos triturar y moler alimentos para añadirlos a nuestros platillos diarios. Sin embargo, hay ciertos alimentos que nunca debemos meter en la licuadora, ya que pueden causar accidentes o estropear el electrodoméstico.
Líquidos calientes
Introducir líquidos calientes en la licuadora o batidora de vaso puede ser sumamente peligroso. Los líquidos calientes generan vapor que aumenta la presión en el interior del electrodoméstico. Esto puede hacer que la tapa salte o, en casos extremos, que la licuadora estalle, causando accidentes graves. Si necesitas licuar algo caliente, es preferible hacerlo por partes o esperar a que se enfríe un poco antes de utilizarla.
Alimentos congelados: riesgo de daños y contaminación
Estos alimentos, como frutas congeladas o cubos de hielo, pueden dañar el vaso de la licuadora al desprender partículas de plástico o vidrio. Asimismo, existe el riesgo de lastimar la piel al intentar licuar alimentos congelados. Si es una emergencia y necesitas licuar alimentos congelados, es recomendable esperar unos minutos para que se descongelen ligeramente antes de introducirlos en la batidora.
Frutos secos
Aunque los frutos secos parezcan inofensivos, pueden dañar las cuchillas de la licuadora. Su superficie seca y su interior viscoso pueden adherirse a las aspas, desgastándolas y quitándoles el filo necesario para triturar adecuadamente. Si es necesario licuar frutos secos, se recomienda remojarlos en agua tibia durante unos minutos antes de introducirlos en la licuadora, lo que disminuirá la probabilidad de daño.
Alimentos olorosos: evita olores y sabores indeseables
Si no quieres que tu licuadora se impregne de olores y sabores desagradables, es mejor evitar introducir alimentos muy olorosos como ajo, cebolla, chile o especias que pueden contaminar los próximos alimentos que licues. Si necesitas utilizar estos alimentos, es recomendable cocinarlos antes de licuarlos para disminuir su olor y sabor intensos.
Alimentos con mucha fibra
Los alimentos ricos en fibra, como ciertas frutas y verduras, no se deshacen por completo en la licuadora. Esto puede resultar en una textura no deseada y la presencia de residuos molestos en la mezcla final. Es mejor evitar licuar alimentos con mucha fibra y optar por otros métodos de preparación, como el uso de un procesador de alimentos o un pasapurés.
Fruta deshidratada: pegajosa y difícil de licuar
La fruta deshidratada, como los arándanos, el mango y los albaricoques, tiene una textura pegajosa que puede dificultar su licuación. Estos alimentos pueden adherirse a las cuchillas de la licuadora, volviéndolas pegajosas e impidiendo su correcto funcionamiento. Si deseas utilizar fruta deshidratada en una receta, es recomendable remojarla previamente para suavizarla y facilitar su triturado.
Huesos: causantes de daños y atascos
Los huesos grandes, como los de ternera, cerdo o pollo, pueden dañar las cuchillas de la licuadora. Estos huesos desafilan las aspas y dificultan la licuación en el futuro. Por otro lado, los huesos pequeños, como los de pescado, pueden atascarse, provocando bloqueos y posibles daños en el electrodoméstico. Para evitar estos accidentes, es mejor retirar los huesos antes de introducir los alimentos en la batidora.
Carne: textura desagradable y riesgo de contaminación
Licuar carne en la licuadora puede resultar en una textura desagradable y poco apetitosa. También, existe el riesgo de contaminación cruzada si no se limpia correctamente después de licuar carne cruda. Es preferible utilizar otros métodos de preparación, como picar la carne en trozos pequeños o utilizar un procesador de alimentos dedicado para obtener mejores resultados.