¿Estrés? Combátelo con estos suplementos y vitaminas
El estrés físico y mental puede ser ocasionado por varios factores, tanto internos como externos. A continuación, te contamos cuales son los mejores suplementos naturales y vitaminas para combatirlo.
Presión laboral, situación económica, salud y relaciones interpersonales son algunos de los aspectos que influyen en el padecimiento del estrés. Además, este puede ser agudo o crónico y ser la principal causa de cansancio, dolores de cabeza, malestar estomacal, nerviosismo, irritabilidad o ira, e incluso la aparición de granos en la cara. Sin embargo, existen remedios que ayudan a combatirlo.
Kava
La kava es un arbusto tropical de hoja perenne originario de las islas del Pacífico Sur. También, contiene unos compuestos activos llamados kavalactonas, que se han estudiado por sus propiedades reductoras del estrés. Se cree que inhiben la descomposición del ácido gamma-aminobutírico, un neurotransmisor que disminuye la actividad del sistema nervioso, produciendo un efecto calmante, lo que puede ayudar a aliviar la ansiedad y el estrés.
Glicina
La glicina es un aminoácido que nuestro organismo emplea para fabricar proteínas. Los estudios afirman que este producto puede aumentar la resistencia del cuerpo al estrés, lo que contribuye con un buen descanso nocturno debido a su efecto calmante sobre el cerebro y a su capacidad para reducir la temperatura corporal central. De hecho, una temperatura corporal más baja favorece el sueño y ayuda a permanecer dormido durante la noche.
Vitaminas del complejo B
De acuerdo con una investigación, las vitaminas del complejo B juegan un papel esencial en el metabolismo, ya que transforman los alimentos ingeridos en energía utilizable. Además, estas vitaminas son importantes para la salud del corazón y el cerebro. Hay estudios que demuestran que dosis elevadas de vitaminas del grupo B pueden mejorar el estado de ánimo y los niveles de energía al reducir los niveles sanguíneos del aminoácido homocisteína.
Rhodiola rosea
Se trata de una hierba que crece en las regiones montañosas de Rusia y Asia. De acuerdo con los estudios, la rhodiola rosea es un adaptógeno natural no tóxico que contribuye con el buen funcionamiento del sistema que da respuesta al estrés, lo que hace que el cuerpo aumente su resistencia. Las investigaciones han demostrado que las propiedades adaptógenas de la rhodiola guardan relación con dos potentes principios activos de la hierba: la rosavina y el salidrosido.
Melatonina
Dormir, aunque parezca una tarea «sencilla», no lo es. Un sueño de calidad es fundamental para aliviar el estrés. De hecho, un estudio afirma que el estrés está relacionado con el insomnio. La melatonina es una hormona natural que regula el ritmo circadiano del cuerpo, o ciclo sueño – vigilia. Los niveles de esta hormona aumentan por la noche, cuando está oscuro, lo cual favorece el sueño, y se reduce por la mañana, cuando hay luz, para favorecer la vigilia.
Ashwagandha
Al igual que la rhodiola rosea, la ashwagandha también se considera una hierba adaptógena. Es originaria de la India y se utiliza en el Ayurveda, uno de los sistemas medicinales más antiguos del mundo. Muchos expertos creen que la ashwagandha aumenta la resistencia del organismo al estrés físico y mental. En un estudio sobre los efectos antiestrés de la ashwagandha, los investigadores analizaron los efectos de esta planta en 60 personas con estrés leve que tomaron 240 mg de un extracto de ashwagandha y los resultados fueron muy positivos.
L-teanina
Se trata de un aminoácido que se encuentra principalmente en las hojas de té. Muchos expertos han estudiado su capacidad para promover la relajación y reducir el estrés sin ejercer efectos sedantes.
Una revisión de 21 estudios en los que participaron casi 68.000 personas descubrió que el consumo de té verde se asociaba a una reducción de la ansiedad y a mejoras en la memoria y la atención. Estos efectos se atribuyeron a la cafeína y la l-teanina presentes en el té. Sin embargo, los estudios afirman que la l-teanina por sí sola puede ayudar a aliviar el estrés.