Estrés y cansancio: ¿Pueden influir negativamente en el deseo sexual?
En ocasiones, el trabajo, las reuniones, la familia o los compromisos nos hacen sentir cansados y muy estresados e, inevitablemente, nuestro deseo sexual desciende
Para muchos especialistas, el principal órgano sexual es el cerebro. Y esto no es casualidad, ya que precisamente de aquí parten las respuestas a los diferentes estímulos. Además, este órgano es el encargado de producir las hormonas que más adelante jugarán más o menos a favor de nuestra predisposición al placer o al enfrentamiento.
Sin embargo, cuando estamos pasando por un momento de dificultad por el cual nos sometemos a altos niveles de tensión, estrés o cansancio, nuestro apetito sexual tiende a disminuir. Según Valérie Tasso, sexóloga, escritora y embajadora de LELO en España: «La pérdida del deseo sexual se puede producir por varios factores, por ejemplo, la falta de estímulos sexuales, la baja autoestima, la falta de comunicación en la pareja, el consumo de medicamentos, el estrés, la ansiedad o el cansancio”.
¿Qué relación tiene el estrés y el sexo?
Aunque muchos no lo sepan, la razón por la que los periodos de estrés y preocupación afectan la sexualidad, atracción y deseo sexual, está científicamente demostrada. La explicación está en el cuerpo y es fisiológica: El estrés provoca la producción de cortisol, la hormona del bloqueo, que conduce a la depresión y a la disminución del deseo. La sobreproducción de cortisol reduce los niveles de testosterona, la hormona que controla la libido de ella y de él. La especialista explica: «La carencia de libido sexual es una situación común que afecta tanto a hombres como a mujeres en algún momento de sus vidas».
Estrés: ¿Cómo influyen en tu vida sexual?
El exceso de preocupaciones y el ritmo de vida que llevamos a diario son factores determinantes que influyen grandemente en el deseo sexual. Entre las principales causas que cohíben a una persona de sentir atracción sexual encontramos:
Sobre pensar las cosas
La carga mental y las preocupaciones no facilitan el placer. Una cabeza que está llena de pensamientos es incapaz de dejarse llevar por completo por el placer y el orgasmo. Es por esta razón que, tanto para él como para ella, la cima del placer es posible solo si se tiene una mente clara y libre, capaz de dejarse llevar por la pasión y la lujuria. Además, una persona que está pasando por un periodo de inestabilidad e inseguridad difícilmente está en paz y presente. Prefieren estar solos que tener compañía, ya que se siente feo y cansado tanto mental como físicamente.
Dejarse llevar por los pensamientos
Por lo general, cuando el estrés influye negativamente en la relación, tanto personal como sexual, significa que ya ha hecho otro «daño», pero a nivel individual. Llegar a la casa sin ganas de nada, sin entusiasmo y con prisa de terminar cualquier cosa para comenzar otra labor o ir a la cama quiere decir que se ha llegado a un estado de agitación e insatisfacción personal. Por lo tanto, la sexualidad es solamente una llamada de atención, como otras, que debe ayudarnos a ver con claridad cuál es el verdadero problema.
Entonces, ¿Qué se hace cuando el estrés reduce la sexualidad?
- Identifica la causa por la cual te sientes estresado. No importa si el problema es dentro de tu relación o por fuera de ella, el primer paso es conocer la razón para así poder darle una solución.
- Cuidar mejor de ti mismo. Quererse y mejorar los hábitos cotidianos, es decir, llevar una dieta saludable, salir a divertirse, hacer deporte e incluso darse algún regalo, para volver a gustarse y disfrutar de las pequeñas alegrías del día a día.
- Habla con tu pareja acerca de las cosas que están sucediendo y de cómo te estás sintiendo. Comunicar el estado de inquietud que nos deja menos receptivos y abiertos a la intimidad y a compartir es importante para no hacer sentir mal a tu compañera o comprañero. Intentar comprender juntos qué papel desempeña el sexo en la relación, sin señalar ni juzgar al otro es fundamental, ya que los momentos oscuros pueden suceder y en una pareja debe haber apoyo mutuo, sin acusaciones.
