Expertos revelan un error en la barbacoa que podría causar cáncer
Las barbacoas son sinónimo de diversión, buena compañía y sabrosos alimentos. Sin embargo, detrás de esas suculentas carnes y vegetales a la brasa se esconden algunos riesgos para la salud que es importante conocer. Desde la formación de compuestos cancerígenos hasta el riesgo de intoxicación alimentaria, los expertos advierten que es crucial tener en cuenta ciertos cuidados al cocinar al aire libre.
El peligro de la carne quemada
Uno de los principales problemas que pueden presentar las barbacoas es la exposición a altas temperaturas que pueden generar sustancias dañinas. Cuando las proteínas de las carnes, aves o pescados se someten a temperaturas muy elevadas, como sucede en la cocción a la parrilla, se forman compuestos conocidos como aminas heterocíclicas (AH) y hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP), que han sido relacionados con un mayor riesgo de desarrollar cáncer de estómago.
Para reducir la exposición a estos agentes cancerígenos, es importante evitar consumir alimentos excesivamente quemados o carbonizados. Esto se puede lograr controlando las llamaradas que se producen cuando gotea la grasa de la carne sobre las brasas, manteniendo una distancia prudente entre los alimentos y la fuente de calor, y precalentando parcialmente los alimentos antes de terminarlos en la parrilla.
Alternativas más saludables
Además de limitar el consumo de carnes quemadas, existen otras formas de disfrutar de una barbacoa de manera más saludable. Optar por cortes de carne magra, como pollo o pavo, en lugar de carnes rojas o procesadas, puede ayudar a reducir la ingesta de grasas saturadas, un factor de riesgo para enfermedades cardiovasculares. Asimismo, incorporar más opciones vegetarianas, como hamburguesas a base de vegetales, brochetas de verduras o mazorcas de maíz, puede aportar una mayor variedad de nutrientes y fibra.
Otra estrategia efectiva es marinar las carnes antes de la cocción. Investigaciones han demostrado que ciertos ingredientes, como el jengibre, el ajo, el romero y el cúrcuma, pueden inhibir la formación de AH y HAP. Además, sumergir la carne en cerveza oscura, vino tinto o vinagres de vino y de sidra también ha demostrado ser eficaz para reducir estos compuestos dañinos.
Riesgos de intoxicación alimentaria
Además de los peligros relacionados con la formación de sustancias cancerígenas, las barbacoas también conllevan un mayor riesgo de intoxicación alimentaria, especialmente durante los meses de verano. La manipulación inadecuada de los alimentos, la falta de higiene y la exposición prolongada a altas temperaturas pueden favorecer el crecimiento de bacterias peligrosas como la Salmonella o la Escherichia coli.
Para evitar estos problemas, es fundamental seguir buenas prácticas de higiene y seguridad alimentaria. Asegurarse de que la parrilla esté bien limpia antes de comenzar a cocinar, mantener los alimentos crudos y los cocinados separados, y verificar que las carnes, aves y pescados estén bien cocidos son algunas de las medidas clave. Además, es importante conservar los alimentos a la temperatura adecuada y no dejarlos expuestos al calor y a los insectos durante demasiado tiempo.
Prevención de accidentes
Las barbacoas también conllevan un mayor riesgo de sufrir accidentes, como quemaduras o cortes. Según datos de la Royal Society for the Prevention of Accidents, alrededor de 1.800 personas en el Reino Unido acudieron a urgencias en 2002 por lesiones relacionadas con la barbacoa, siendo las quemaduras las más comunes.
Para evitar este tipo de incidentes, es fundamental tener en cuenta algunas precauciones básicas. Asegurarse de que la parrilla esté en buen estado y alejada de objetos inflamables, utilizar herramientas de mango largo para manipular los alimentos y tener cuidado al abrir paquetes de aluminio (que liberan vapor caliente) son algunas medidas importantes. Además, se debe dejar que las brasas y las barbacoas desechables se enfríen por completo antes de desecharlas.
El peligro de los cepillos de alambre
Un riesgo particular que se ha identificado en los últimos años es el uso de cepillos de alambre para limpiar la parrilla. Estos utensilios pueden dejar residuos de alambres sueltos que pueden terminar en los alimentos, causando lesiones graves en la boca, la garganta, el esófago, el estómago e incluso los intestinos.
Un estudio de la Universidad de Missouri School of Medicine reveló que entre 2002 y 2014, casi 1.700 personas en Estados Unidos tuvieron que acudir a urgencias por este tipo de accidentes relacionados con cepillos de alambre. Por lo tanto, se recomienda utilizar alternativas más seguras, como espátulas de plástico o cepillos de cerdas suaves, para limpiar la parrilla.
El peligro del alcohol
Es común que las barbacoas se acompañen de bebidas alcohólicas, desde cervezas y sidras hasta vinos y cócteles. Sin embargo, el consumo excesivo de alcohol puede aumentar los riesgos asociados a este tipo de celebraciones al aire libre.
Por un lado, el alcohol puede contribuir a la deshidratación, especialmente en días calurosos. Además, embriagarse puede hacer más probable sufrir accidentes, como quemaduras o cortes. De hecho, un estudio estadounidense reveló que el 37% de las personas admitieron haber hecho la barbacoa estando borrachas, y una cuarta parte de ellas sufrió algún tipo de incidente relacionado.
Para disfrutar de manera más segura, se recomienda alternar las bebidas alcohólicas con agua o refrescos sin alcohol, y evitar el consumo excesivo. También se pueden preparar cócteles o sangrias con menos graduación alcohólica, o probar alternativas sin alcohol como cordiales de frutas con agua con gas.
Consejos para una barbacoa más saludable
En resumen, para disfrutar de una barbacoa de manera más saludable y segura, es importante tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Evitar consumir alimentos excesivamente quemados o carbonizados, ya que pueden contener sustancias cancerígenas.
- Optar por carnes magras, como pollo o pavo, en lugar de carnes rojas o procesadas.
- Incorporar más opciones vegetarianas, como hamburguesas de vegetales o brochetas de verduras.
- Marinar las carnes con ingredientes como jengibre, ajo, romero o cúrcuma para reducir la formación de compuestos dañinos.
- Mantener una buena higiene y manipular adecuadamente los alimentos para prevenir intoxicaciones.
- Tomar precauciones para evitar accidentes, como quemaduras o cortes.
- Evitar el uso de cepillos de alambre para limpiar la parrilla y optar por alternativas más seguras.
- Moderar el consumo de bebidas alcohólicas y alternarlas con opciones sin alcohol.
Siguiendo estos sencillos consejos, podrás disfrutar de una deliciosa y segura barbacoa sin poner en riesgo tu salud.