El romance inesperado entre Marina Balmasheva, de 37 años, y Vladímir Shavyrin, de 23 años, ha sacudido las bases de su familia de una manera inimaginable, sobre todo porque ella quedó embarazada. Marina, quien previamente estuvo casada con Alexey Shavyrin, el padre de Vladímir y lo crio como su madre desde que era pequeño, nunca anticipó que su relación daría un giro tan inesperado. A pesar de las dificultades y los desafíos que han enfrentado, Marina y Vladímir decidieron seguir su amor y formar una nueva familia. Sin embargo, este camino no ha estado exento de obstáculos y complicaciones.
La revelación de su relación prohibida no solo destruyó la unidad familiar previa, sino que también generó una serie de desafíos emocionales y sociales. Es comprensible que esta situación haya causado un profundo dolor y conflicto para todas las partes involucradas, incluido Alexey Shavyrin, quien vio cómo su matrimonio y la relación con su hijo se vieron afectados de manera irrevocable.
Ella se ocupó de cuidarlo cuando niño
La historia inicia con el matrimonio de Marina y Alexey, quien en ese momento tenía 47 años. Durante ese tiempo, Marina se ocupó de cuidar a los hijos de Alexey, incluyendo a Vladímir. Sin embargo, según lo informado por The Mirror, el hombre acusa de su exmujer de seducir a Vladímir cuando este último era estudiante y regresaba a casa durante las vacaciones universitarias.
Alexey expresa con tristeza: «Ella sedujo a mi hijo, ya que lo cierto es que él no había tenido novias antes. Sin embargo, no tuvieron problemas para tener sexo mientras yo estaba en casa. Yo hubiese perdonado el engaño si tan solo no fuera porque es mi hijo. Ella corría hacia su cama cuando yo estaba durmiendo y luego regresaba y se acostaba conmigo como si nada hubiera pasado”.
¿Cómo fue la historia que terminó con ella embarazada?
En medio de la pandemia, la mujer entabló profundas conversaciones sobre su vida con su hijastro, quien, eventualmente, se convertiría en su segundo esposo. Durante estas charlas, compartieron fotografías entrañables de la primera hija de la mujer, fortaleciendo y creando grandes vínculos y lazos familiares. Sin embargo, la sorpresa estaba por llegar, ya que en uno de esos momentos íntimos, reveló que estaba esperando con alegría a su segundo hijo.
Según lo informado por el Mirror, la mujer elogió públicamente los cautivadores ojos azules de su pareja, considerándolos los más encantadores del mundo. Sin embargo, en las redes sociales, también compartió algunas críticas hacia él, especialmente por su torpeza al empujar el cochecito de su hija y por no lograr encontrar un trabajo que les permitiera llevar una vida feliz.
Además, reveló que insistió en establecer un acuerdo prenupcial para salvaguardar sus activos y bienes en caso de que llegaran a divorciarse en el futuro. Este acuerdo tenía como objetivo preservar su patrimonio personal y asegurarse de que estuviera protegido en cualquier circunstancia.
Después de hacer pública su relación con su ex hijastro, la mujer compartió que recibió consejos de varias personas que le sugerían que usara maquillaje y mejorara su aspecto físico debido a la diferencia de edad que existía entre ella y su joven esposo.
Sin embargo, ella dejó en claro que su pareja se había enamorado de ella tal como era, con todas sus cicatrices, celulitis, exceso de piel y su auténtica personalidad. Manifestó que no deseaba aparentar ser alguien que no era, ya que su esposo la amaba por quien es en su totalidad.