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Jarras filtrantes, los mitos y la verdad que debes conocer

Si buscas una manera sencilla de reducir el cloro o las partículas del agua de grifo, pueden ser una excelente opción. Aun así, siempre complementa su uso con otras acciones responsables para cuidar tu salud y el medio ambiente.

Las jarras filtrantes han ganado popularidad como una solución práctica para mejorar la calidad del agua en casa. Sin embargo, existen muchos mitos alrededor de ellas. En este artículo, desglosaremos lo que realmente aportan y aclararemos las dudas más comunes.

¿Qué son las jarras filtrantes y para qué sirven?

Las jarras filtrantes son recipientes diseñados para mejorar la calidad del agua potable mediante sistemas de filtración compuestos generalmente de carbón activo o resinas intercambiadoras de iones. Estas jarras prometen eliminar sabores o residuos indeseados, pero, ¿realmente cumplen con todas sus promesas?

El principio básico es simple: el agua fluye por el filtro, que atrapa impurezas como cloro, sedimentos o partículas que pueden afectar el sabor y olor. No obstante, su impacto varía según el modelo y el filtro utilizado.

Mito 1: «El agua de las jarras filtrantes es 100% pura»

Este es uno de los mitos más extendidos. Es importante entender que ningún filtro doméstico garantiza agua completamente pura. Las jarras filtrantes ayudan a reducir ciertos compuestos como el cloro, pero no eliminan todos los contaminantes. Sustancias como metales pesados (plomo, mercurio) o microorganismos perjudiciales requieren tratamientos más avanzados, como ósmosis inversa.

Por lo tanto, aunque el agua resultante es más limpia y con mejor sabor, no es necesariamente apta si el agua del grifo no cumple los estándares básicos de potabilidad.

Mito 2: «Todas las jarras son iguales»

Creer que cualquier jarra filtrante ofrece los mismos beneficios es un error. No todos los filtros tienen la misma capacidad para eliminar contaminantes. Del mismo modo, algunas marcas enfocan sus diseños en mejorar el sabor del agua mientras que otras se centran en reducir ciertos químicos como el cloro.

Además, una incorrecta sustitución de los filtros disminuye su efectividad y puede incluso empeorar la calidad del agua.

¿Qué puede hacer realmente una jarra filtrante?

Es importante tener expectativas realistas. Las jarras filtrantes son ideales para quienes buscan:

  • Reducir el sabor u olor desagradable asociado al agua del grifo.
  • Reducir la presencia de partículas grandes o sedimentos.
  • Mejorar la experiencia de consumo de agua en el día a día.

Sin embargo, no sustituyen sistemas más completos, como purificadores instalados en el grifo o procesos para eliminar bacterias y virus.

Mito 3: «Son caras de mantener»

Otro mito común es que usar jarras filtrantes es costoso por el cambio frecuente de filtros. En realidad, muchas marcas ofrecen repuestos accesibles y su duración depende del nivel de uso y la calidad del agua local.

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Invertir en un filtro es, a menudo, más económico que comprar agua embotellada constantemente. Además, es una alternativa más ecológica que ayuda a reducir el consumo de plástico.

La verdad sobre su impacto ambiental

El uso de jarras filtrantes tiene un impacto menor en el medio ambiente en comparación con el agua embotellada. Al usar un filtro reutilizable, disminuyes la generación de residuos plásticos. Eso sí, es esencial desechar adecuadamente los filtros usados, ya que algunos contienen componentes que no se biodegradan fácilmente.

Consejos para sacarles el máximo provecho

  • Cambia los filtros regularmente. La vida útil varía según el modelo, pero en promedio debe hacerse cada 4-6 semanas.
  • Limpia la jarra periódicamente. Aunque no suele acumular residuos visibles, mantenerla limpia evita que el agua filtrada se contamine.
  • Consulta las necesidades de tu agua. Si puedes analizar la composición del agua de tu región, elige una jarra que se adapte mejor a sus características.

Las jarras filtrantes son una solución práctica, pero no milagrosa. Pueden mejorar el sabor y calidad del agua, pero tienen limitaciones claras. Al elegir una jarra filtrante, lo más importante es entender sus capacidades y asegurarte de usarla adecuadamente.

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Angie Bravo

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