La chismosa emprendedora: Una mujer vive de venderles chismes a sus vecinos y ya compró dos casas con lo recaudado
"A mí me encanta el chisme, soy chismosa", comentó la mujer, quien contó cómo había logrado convertir su pasatiempo en un exitoso negocio.
En un mundo donde la mayoría de las personas luchan por encontrar una forma de sustento, una mujer de 67 años ha logrado convertir su pasión por los chismes en un próspero negocio. Miryam, como se hace llamar, ha encontrado una manera única de aprovechar la naturaleza curiosa de las personas y generar ingresos significativos, incluso llegando a comprar dos propiedades con las ganancias de su «emprendimiento».
El nacimiento de un negocio inusual
Miryam, una mujer de 67 años residente en Colombia, descubrió que su amor por los chismes y rumores podía ser una fuente de ingresos. Según ella misma relata, «Me dedico a vender chismes, y a punta de chismes me he comprado dos casas. Me gusta mucho el chisme, soy chismosa y lo convertí en negocio».
Lejos de ver su hábito como algo negativo, ella supo aprovechar esta característica y transformarla en una oportunidad empresarial. Ella misma admite: «Soy chismosa y eso lo convertí en negocio y empecé a cobrar».
La clave del éxito de Miryam radica en su organización y atención al detalle. Porta consigo una libreta en la que anota cuidadosamente cada uno de los chismes que recopila, asegurándose de no perder ni un solo dato relevante. Además, en su hogar mantiene un tablero con fotografías de sus vecinos, clasificándolos según su cercanía y documentando así las infidelidades y secretos del barrio.
Esta mujer ha logrado establecer una estructura de precios para sus servicios de chismes. Ella afirma cobrar menos por lo que ella denomina «chismes suaves», aunque las tarifas pueden incrementarse dependiendo de la magnitud de la información que maneja. Esta estrategia le ha permitido generar ingresos significativos, lo suficiente como para adquirir dos propiedades.
La labor de Miryam no ha estado exenta de controversia entre sus vecinos. Algunos se han visto afectados por los chismes que ella divulga, llegando incluso a perder sus hogares. Sin embargo, la mujer asegura que, a pesar de los problemas que ha enfrentado, la mayoría de las personas terminan volviendo a ella en busca de más información: «Yo soy la chismosa del pueblo, y aunque algunos se molestan, al final a todos les gusta el chisme».
La historia se hizo viral a través de las redes sociales, específicamente en la plataforma TikTok, donde la creadora de contenido Lady Daniella compartió su entrevista con la emprendedora. El vídeo generó todo tipo de reacciones y comentarios, desde aquellos que la admiran y desean seguir su ejemplo, hasta quienes cuestionan la ética de su negocio.
Si bien la historia de Miryam ha captado la atención del público, también ha generado debates en torno a la ética de su negocio. Algunos consideran que divulgar información privada de los vecinos sin su consentimiento es una práctica cuestionable. Sin embargo, ella defiende su labor, argumentando que «a todo mundo le gusta el chisme».
