¿Con qué frecuencia se deben tener relaciones sexuales en una relación sana?
El sexo se considera un elemento muy importante en una relación. Empecemos diciendo que esto no es así para todo el mundo (pensemos en las personas asexuales, por ejemplo), pero esto no quita que todos estemos muy condicionados por esta idea. Por esa razón, alguna vez nos hemos preguntado con qué frecuencia se debe tener sexo en una relación para que se pueda calificar de sana o normal.
La frecuencia de las relaciones sexuales en una pareja siempre ha sido objeto de debate, sobre todo cuando la relación dura muchos años y la llama de la pasión corre peligro de apagarse. Si al principio de la relación se tiende a mantener relaciones sexuales con más frecuencia, la situación cambia con el paso del tiempo. Los encuentros amorosos se vuelven más esporádicos y la pasión inicial se sustituye por una rutina tranquilizadora. Uno se conoce más, pero también se sorprende menos.
Partiendo de la base de que es imposible mantener el ritmo de encuentros sexuales del principio durante toda la relación, surge la pregunta: ¿cuál es el punto de equilibrio?
¿Con qué frecuencia hay que tener relaciones sexuales en una relación?
Entre la excesiva frecuencia de los nuevos amantes y los encuentros esporádicos de las parejas más estables: ¿con qué frecuencia hay que tener relaciones sexuales para definir una relación sana? La ciencia ya se ha hecho esta pregunta y ha intentado responderla. Una investigación realizada por la Universidad de Toronto y publicada en la revista Social Psychological and Personality Science determinó que el número de veces al mes que se deben tener encuentros sexuales es de cinco. Así que a la pregunta «¿Cuántas veces a la semana deberíamos tener relaciones sexuales?» podríamos responder al menos una vez a la semana. Por tanto, las parejas felices tendrían relaciones sexuales al menos cinco veces al mes.
Dicho esto, hay que subrayar un elemento importante: cada persona tiene sus propias necesidades e inclinaciones que debe compaginar con las de su pareja, y cada persona establece su propio ritmo en función de sus necesidades. Algunos amantes se ven cada dos días, otros cada quince días, otros una vez a la semana. Lo importante es que por parte de ambos haya deseo y anhelo, pero sobre todo que prevalezca la calidad sobre la cantidad. En conclusión, las parejas más felices no son las que tienen mucho sexo, sino las que tienen «buen» sexo.
Cuando el sexo es demasiado poco
Dicho esto, es importante subrayar que la frecuencia con la que se hace el amor sigue siendo un elemento importante en una relación. Si bien es normal que, tras la pasión inicial, la frecuencia de los días de hacer el amor disminuya, también es cierto que cuando hay poco sexo, puede haber un problema en la pareja.
A veces, la disminución de la frecuencia de los encuentros sexuales está simplemente relacionada con un periodo de estrés y cansancio que afecta a la libido. Otras veces, sin embargo, sobre todo si se prolonga en el tiempo, la falta de sexo en la pareja podría ser una importante llamada de atención. Si faltan la atracción y las ganas de estar juntos, quizá algo esté fallando. En estos casos, conviene tomar medidas correctoras.
Cómo aumentar las relaciones
Si las relaciones sexuales entre la pareja son poco frecuentes, es evidente que algo va mal, por lo que es necesario mejorar la situación. El primer paso es hablar de ello, para averiguar a qué se debe esta disminución de la libido. Una vez resuelto el problema, intenta reavivar la chispa bajo las sábanas con unos sencillos pasos.