La ginecóloga llegó tarde al nacimiento de Chloe, lo que resultó en una indemnización récord para una niña con una discapacidad del 100%
Chloe es una niña extraordinaria, una «pequeña guerrera» de ocho años, como la describen con cariño sus padres en las redes sociales. Nacida con parálisis cerebral y una discapacidad del 100%, enfrenta diariamente desafíos que pocos pueden imaginar. Sin embargo, su sonrisa radiante y su inquebrantable espíritu han inspirado a todos los que la conocen en su pequeño pueblo de Minglanilla, en la provincia de Cuenca.
El trágico nacimiento de Chloe
La historia de Chloe está marcada por una tragedia que debería haberse evitado. El 23 de septiembre de 2016, durante el parto en el Hospital 9 de Octubre de Valencia, una serie de negligencias médicas provocaron que la niña naciera en un estado «lamentable, gravemente deprimida y sin esfuerzo respiratorio». Esta grave hipoxia intraparto, es decir, la falta de oxígeno, le causó una larga lista de secuelas devastadoras que la acompañarán de por vida.
Según la sentencia judicial, la ginecóloga Amparo Sanroma, quien atendía el parto de Chloe, no supervisó adecuadamente la actuación de la matrona a cargo del parto. Además, al llegar al hospital, no examinó a tiempo los registros que mostraban el sufrimiento fetal de Chloe. Esta negligencia retrasó la intervención necesaria, agravando aún más el daño y sus consecuencias.
Aún más sorprendente es que, a pesar de que el Hospital 9 de Octubre contaba con un servicio de urgencias equipado para intervenir y revertir la situación, ni la matrona ni la ginecóloga solicitaron ayuda. Ante las repetidas señales de que Chloe estaba sufriendo, el personal médico no reaccionó a tiempo, dejando que la hipoxia se prolongara y causara un daño irreversible.
Después de este trágico suceso, la familia de Chloe se embarcó en una ardua batalla legal para obtener justicia. El abogado de la familia, Rafael Martín Bueno, logró que el Juzgado de Primera Instancia 44 de Madrid condenara a la ginecóloga Amparo Sanroma y a la aseguradora médica Allianz a indemnizar a los padres de Chloe con casi 11 millones de euros.
La indemnización récord
Esta sentencia representa la segunda mayor indemnización dictada por un juzgado en España por negligencia médica, después de los casi 13 millones otorgados en un caso similar en Santiago de Compostela. La indemnización se compone de 4,7 millones de euros de principal y más de 6 millones de euros por intereses de demora.
A pesar de haber ganado en los tribunales, ni el abogado ni la familia de Chloe se sienten satisfechos. «Es la victoria más amarga que te puedas imaginar», confiesa Óscar, el padre de Chloe. Si bien el dinero les brindará la tranquilidad de poder cubrir los costosos tratamientos y cuidados que Chloe necesitará de por vida, no pueden dejar de lamentar que la ginecóloga siga trabajando en el mismo lugar y que no se haya logrado cambiar nada para evitar que otra familia pase por una situación similar.
Chloe, a pesar de sus enormes limitaciones, es una niña llena de vida y alegría. Con el apoyo incondicional de su familia, ha logrado construir una existencia apacible y significativa en su pueblo de Minglanilla, donde es querida y admirada por todos.
Uno de los aspectos más conmovedores es su estrecha relación con su hermano menor, Enzo, de 5 años. «Tienen una relación fascinante, no pueden estar más unidos. Son un equipo», cuenta con orgullo su madre, Susana.
La vida de la familia de Chloe ha estado marcada por enormes esfuerzos y sacrificios para brindarle el mejor cuidado y calidad de vida posible. Susana, su madre, tuvo que dejar su trabajo como directora de una oficina bancaria para dedicarse por completo al cuidado de su hija.
Los padres de Chloe han tenido que afrontar el desafío de costear los carísimos tratamientos y aparatos que su hija necesita para mejorar su calidad de vida, como sillas de ruedas adaptadas, terapias de rehabilitación y equipos de asistencia.
