La gonorrea: una infección de transmisión sexual en aumento
La gonorrea es una enfermedad de transmisión sexual (ETS) que ha experimentado un aumento significativo en todo el mundo. En 2016, se diagnosticaron 87 millones de casos de gonorrea, convirtiéndola en la ETS más resistente a los antibióticos. Aunque tradicionalmente se pensaba que la gonorrea solo se transmitía a través del sexo vaginal, anal u oral, un estudio reciente ha revelado que los besos también pueden ser una vía de transmisión importante y previamente no reconocida de esta infección bacteriana.
¿Qué es la gonorrea y cómo se transmite?
La gonorrea es una infección bacteriana causada por la bacteria Neisseria gonorrhoeae. Esta bacteria invade las mucosas del aparato genitourinario, incluyendo el pene, la vagina, el cuello uterino, el ano, la uretra y la garganta. La transmisión de la gonorrea generalmente ocurre a través del contacto directo con los fluidos corporales de una persona infectada, como el semen, el líquido pre-eyaculatorio o los fluidos vaginales.
Hasta ahora, se creía que la transmisión de la gonorrea se limitaba al sexo vaginal, anal u oral. Sin embargo, un estudio realizado por el profesor Kit Fairley de la Universidad de Monash reveló que los besos también pueden ser una forma de transmitir la infección. Este estudio se centró en hombres que tienen relaciones sexuales con hombres y encontró que aquellos que solo se besaban tenían una alta tasa de transmisión de gonorrea, incluso mayor que aquellos que tenían relaciones sexuales sin besos.
El aumento global de la gonorrea y el papel de los besos
En todo el mundo, se ha observado un aumento alarmante en las tasas de gonorrea. Hasta ahora, la razón detrás de este aumento no estaba clara. Sin embargo, el estudio realizado por el profesor Fairley sugiere que los besos pueden ser un factor importante en este aumento. Si la transmisión de la gonorrea a través de los besos es una ruta clave de transmisión, es fundamental que la comunidad mundial de salud sexual tome conciencia de este riesgo.
El profesor Fairley sostiene que entender cómo se transmite la gonorrea es la clave para controlarla. Si los besos son una vía significativa de transmisión, se deben investigar nuevos métodos de control, como el uso de enjuague bucal antibacteriano. Es importante reconocer que la gonorrea está en aumento y tomar medidas para prevenir su propagación.
Síntomas y complicaciones de la gonorrea
Muchas personas infectadas con gonorrea no presentan síntomas, lo que dificulta la detección temprana de la enfermedad. Sin embargo, cuando los síntomas están presentes, pueden variar según la zona afectada. En hombres, los síntomas pueden incluir secreción similar a pus del pene, dolor al orinar y dolor o hinchazón en los testículos. En mujeres, los síntomas pueden incluir aumento del flujo vaginal, dolor al orinar, sangrado vaginal entre períodos y dolor abdominal o pélvico.
Si no se trata, la gonorrea puede tener graves complicaciones. En hombres, puede causar epididimitis, una inflamación del epidídimo que puede llevar a la infertilidad. En mujeres, puede provocar enfermedad inflamatoria pélvica, que puede dañar los órganos reproductivos y también resultar en infertilidad. Además, la gonorrea no tratada aumenta el riesgo de contraer el VIH y puede afectar otros órganos, como las articulaciones y los ojos.
Prevención y tratamiento de la gonorrea
La prevención es fundamental para evitar la propagación de la gonorrea. La forma más efectiva de prevenir la infección es practicar sexo seguro, utilizando condones en todas las relaciones sexuales y barreras de látex bucales en el sexo oral. Es importante hacerse pruebas regulares de ETS, especialmente si se tienen múltiples parejas sexuales.
El tratamiento de la gonorrea generalmente implica el uso de antibióticos prescritos por un médico. Sin embargo, debido a la creciente resistencia a los antibióticos, es importante seguir las instrucciones del médico y completar todo el curso de tratamiento para asegurar una cura completa. Además, es esencial informar a todas las parejas sexuales para que también puedan hacerse pruebas y recibir tratamiento si es necesario.