La pérdida de sensibilidad visual puede ayudar a detectar la demencia 12 años antes del diagnóstico
La demencia es una afección que afecta la capacidad cognitiva de una persona, dificultando actividades diarias como la memoria, el habla, el juicio y la capacidad para realizar tareas. Investigaciones recientes sugieren que los cambios en la visión podrían ser un indicador temprano de demencia, hasta 12 años antes del diagnóstico.
La demencia no es una enfermedad específica, sino un término general que abarca una amplia gama de condiciones médicas, incluyendo la enfermedad de Alzheimer y la demencia vascular, que se caracterizan por el deterioro de las habilidades de pensamiento y memoria que son lo suficientemente graves como para afectar la capacidad de una persona para realizar las actividades cotidianas.
La enfermedad de Alzheimer representa el 60-80% de los casos de demencia, mientras que la demencia vascular, que ocurre después de un accidente cerebrovascular, es la segunda forma más común.
La visión y la demencia
Los profesionales de la salud han observado durante mucho tiempo una relación entre la pérdida de visión y el deterioro cognitivo. Varios estudios han demostrado que los adultos mayores con problemas de visión tienen el doble de riesgo de desarrollar enfermedades como la demencia y la enfermedad de Alzheimer.
El deterioro cognitivo, incluyendo la demencia, puede ser vinculado a tres tipos de pérdida de visión:
Agudeza visual: Las personas con la peor agudeza visual tenían un mayor riesgo de deterioro del lenguaje y la memoria.
Sensibilidad de contraste: Aquellos que tenían dificultades para detectar objetos colocados sobre fondos de colores similares tenían un mayor riesgo de deterioro del lenguaje, la memoria, la atención y la capacidad viso-espacial.
Percepción de profundidad: Las personas con una mala percepción de profundidad corren un mayor riesgo de sufrir un deterioro del lenguaje y la memoria.
Diagnóstico de la demencia
El diagnóstico de la demencia implica una serie de pruebas para determinar el deterioro en la capacidad de pensamiento. Esto puede incluir pruebas cognitivas y neuropsicológicas, una evaluación neurológica, exploraciones del cerebro, análisis de laboratorio y una evaluación psiquiátrica.
Los resultados de estas pruebas pueden ayudar a los médicos a determinar la causa de los síntomas de demencia y a desarrollar un plan de tratamiento.
Tratamiento de la demencia
Actualmente, la mayoría de las formas de demencia no tienen cura, pero hay diversas formas de manejar los síntomas. Esto puede incluir medicamentos como los inhibidores de la colinesterasa y la memantina, que son utilizados para mejorar temporalmente los síntomas de la demencia.
Además de los medicamentos, las terapias no farmacológicas pueden ser útiles para manejar algunos de los síntomas y problemas de comportamiento asociados con la demencia.
La visión como indicador temprano de la demencia
La visión puede desempeñar un papel crítico en la detección temprana de la demencia. Un estudio reciente encontró que ciertos tipos de problemas de visión pueden indicar un riesgo elevado de demencia.
Por ejemplo, un estudio llevado a cabo con 1.200 adultos mayores encontró que aquellos que experimentaban pérdida de agudeza visual, dificultades con la sensibilidad de contraste, y problemas con la percepción de profundidad, tenían un mayor riesgo de desarrollar demencia.
Aunque no está claro si la pérdida de visión causa demencia o viceversa, estos hallazgos resaltan la importancia de los exámenes oculares regulares en la detección temprana de la demencia.
Relevancia de los exámenes oculares regulares
Los exámenes oculares regulares pueden desempeñar un papel crucial en la detección temprana de la demencia. No sólo pueden ayudar a detectar la pérdida de visión a tiempo, sino que también pueden ayudar a identificar a las personas mayores que corren el riesgo de desarrollar demencia.
Las cataratas y la demencia
Las cataratas, una afección común en los adultos mayores que causa visión borrosa, también han sido vinculadas con un mayor riesgo de demencia. Un estudio encontró que las personas que se sometieron a una cirugía de cataratas tenían un riesgo significativamente menor de desarrollar demencia.
La corrección de la vista puede ayudar a prevenir la demencia
Al tratar los problemas de visión, como las cataratas o la pérdida de agudeza visual, es posible que se pueda reducir el riesgo de demencia. Los hallazgos de las investigaciones recientes sugieren que la corrección de la vista podría ayudar a prevenir la demencia y la enfermedad de Alzheimer.