La razón detrás de la desaparición de los huevos blancos en los supermercados

La ausencia de huevos blancos en los supermercados ha generado sorpresa y curiosidad entre los consumidores. Este cambio, aunque pueda parecer un misterio, tiene explicaciones claras que se relacionan con los hábitos de consumo, la producción avícola y la percepción de los compradores.
Antes de entender por qué los huevos blancos están desapareciendo, es importante saber en qué se diferencian de los marrones. Tanto los huevos blancos como los marrones tienen valores nutricionales prácticamente idénticos y la diferencia radica principalmente en la raza de la gallina que los pone: las gallinas con plumas blancas suelen poner huevos blancos, y las gallinas con plumas rojizas o marrones ponen huevos marrones.
Entonces, si son prácticamente lo mismo, ¿por qué los marrones están dominando los estantes? La respuesta es una combinación de percepción del consumidor y cambios en la industria.
La percepción de los consumidores
En los últimos años, ha habido un aumento en la preferencia por productos percibidos como más naturales o saludables, y los huevos marrones se ven como “menos procesados” o más orgánicos, aunque esto no sea necesariamente cierto. Este cambio en las preferencias del consumidor ha hecho que los supermercados ajusten sus ofertas. ¿Para qué almacenar huevos blancos que muchos ven como menos deseables?
Cambios en la cadena de suministro
Criar gallinas que pongan huevos marrones puede ser más caro porque estas razas tienden a tener un mayor tamaño corporal, lo que genera costos de alimentación más altos. Sin embargo, la creciente demanda de huevos marrones ha hecho que valga la pena para los productores enfocarse en estas razas. Esto ha llevado a una caída en la producción de huevos blancos, ya que las gallinas blancas han sido reemplazadas en gran parte.
Además, la eficiencia en la distribución también influye, porque concentrar la producción en un solo tipo de huevo ayuda a reducir costos logísticos y simplifica las operaciones para productores y supermercados.

Las consecuencias de la gripe aviar y otros factores externos
La necesidad de eliminar bandadas enteras cuando se detecta un caso de infección ha disminuido la disponibilidad de huevos en general. Esto ha afectado tanto a huevos blancos como marrones, pero en mercados donde los marrones ya eran dominantes, los blancos desaparecieron por completo.
Adicionalmente, las normas más estrictas sobre bienestar animal han empujado a la industria a modificar sus instalaciones y métodos de cría. Por esa razón, muchas granjas han optado por cumplir con esta normativa criando razas que ponen huevos marrones, ya que el mercado parece más lucrativo para estas variedades.
¿Están destinados a desaparecer los huevos blancos?
Es poco probable que desaparezcan por completo, pero su presencia será mucho más limitada. Además, todavía hay mercados —especialmente en zonas rurales o en países específicos— donde los huevos blancos son los preferidos. Sin embargo, en los grandes supermercados de áreas urbanas, es evidente que los marrones seguirán ganando terreno.
La pregunta que queda para los consumidores es: ¿realmente importa el color del huevo? Al final del día, lo que cuenta es el contenido. Tanto los marrones como los blancos son igual de nutritivos, y las preferencias de sabor son mínimas.
Si extrañas los huevos blancos, quizás sea hora de visitar mercados locales o buscar directamente a productores que aún los ofrezcan. Mientras tanto, los marrones seguirán reinando en los supermercados, impulsados por una demanda que parece no tener freno. ¿Quién iba a pensar que algo tan simple como el color de un huevo podría decir tanto sobre nuestras elecciones como sociedad?