Una toxina se esconde en el arroz y aquí te explicamos cómo eliminarla
El arroz es uno de los alimentos más consumidos en todo el mundo, porque es un ingrediente básico en muchas culturas y se utiliza en una amplia variedad de platos. Sin embargo, lo que la mayoría de las personas desconoce es que el arroz puede contener una sustancia potencialmente peligrosa para nuestro organismo: el arsénico.
¿Qué es el arsénico y cómo llega al arroz?
El arsénico es un veneno mortal que puede encontrarse en diferentes formas, tanto orgánicas como inorgánicas. En el caso del arroz, el arsénico inorgánico es el problema principal, ya que este veneno se encuentra naturalmente en el suelo y en el agua, y las plantas de arroz lo absorben a medida que crecen. El arroz es especialmente propenso a acumular arsénico debido a su capacidad para absorber agua de manera eficiente.
Durante la cocción, el arsénico se libera y puede entrar en nuestro organismo a través de la comida. Es importante tener en cuenta que el arsénico es un carcinógeno conocido, lo que significa que puede aumentar el riesgo de desarrollar cáncer a largo plazo.
Limitar la exposición al arsénico en el arroz
Aunque el arroz puede contener arsénico, existen medidas que podemos tomar para limitar nuestra exposición a esta toxina. La primera opción es reducir el consumo de arroz y sustituirlo por otros cereales de vez en cuando, como el bulgur, el quinoa, la sémola o las pastas. Esto nos permitirá diversificar nuestra dieta y reducir la cantidad de arsénico que ingerimos.
Para aquellos que no pueden prescindir del arroz, hay algunos pasos adicionales que se pueden seguir para reducir la presencia de arsénico en el grano. Antes de cocinar el arroz, es recomendable lavarlo o remojarlo durante un tiempo, lo que ayudará a eliminar parte del arsénico presente en el arroz. Además, se puede optar por cocinar el arroz usando la técnica de «etuvage» o absorción, que consiste en hervir el arroz en una cantidad generosa de agua y luego drenar el agua una vez que esté listo. De esta manera, gran parte del arsénico se eliminará junto con el agua de cocción.
La mejor forma de cocinar el arroz para eliminar el arsénico
La técnica de «etuvage» es considerada la mejor forma de cocinar el arroz para eliminar el arsénico. Consiste en hervir el arroz en una proporción de 1 litro de agua por cada taza de arroz. Después de hervirlo durante 5 minutos, se debe desechar el agua que contiene el arsénico. A continuación, se agrega agua fresca en una proporción de aproximadamente 500 ml por taza de arroz. Luego, se cubre el arroz y se cocina a fuego medio hasta que se evapore por completo el agua. Esta técnica garantiza una reducción significativa del arsénico presente en el arroz.
Es importante destacar que no se debe recalentar el arroz en el microondas, ya que esto puede favorecer el crecimiento de bacterias y causar intoxicación alimentaria. Además, se ha demostrado que remojar el arroz durante toda la noche puede eliminar hasta el 80% del arsénico presente en él. Por lo tanto, es recomendable tener esto en cuenta al preparar el arroz en casa.
La importancia de elegir una fuente de arroz segura
Además de tomar medidas en la preparación del arroz, también es importante elegir una fuente de arroz segura. Algunas marcas y variedades de arroz contienen niveles más altos de arsénico que otras. Por lo tanto, es aconsejable investigar y seleccionar marcas que realicen pruebas para asegurar que sus productos contengan niveles seguros de arsénico.