Un terapeuta matrimonial puede ayudarte a superar los momentos difíciles de la vida y fortalecer tu relación. Sin embargo, puede ser difícil saber cuándo buscar ayuda y cómo convencer a tu pareja de participar en el proceso de curación. Si te sientes infeliz en tu relación, aquí hay cinco señales que indican que hablar con un terapeuta matrimonial podría ayudarte.
1. Discusiones frecuentes
¿Te encuentras discutiendo con tu pareja por cosas pequeñas e insignificantes? ¿Sientes que discuten una y otra vez? Si deseas salvar tu matrimonio, un terapeuta matrimonial puede ayudarte a descubrir qué está causando la falta de comunicación identificando los problemas y las emociones subyacentes en tus desacuerdos recurrentes.
2. Mantener secretos el uno del otro
Mentir o ocultar la verdad a tu pareja puede ser señal de un problema grave. Cuando las mentiras y los secretos amenazan los cimientos de un matrimonio, un terapeuta profesional puede ayudar a las parejas a ser más abiertas y honestas en su comunicación y a volver a aprender a confiar el uno en el otro.
3. Falta de intimidad
Es común que el deseo sexual fluctúe a lo largo de los años en las relaciones de pareja a largo plazo. Sin embargo, si la falta de afecto e intimidad física se convierte en una preocupación en tu relación, un terapeuta matrimonial puede descubrir la raíz del problema y sugerir formas de reavivar esa chispa de pasión entre tú y tu pareja.
4. Cambios importantes en la vida
Los períodos de crisis y grandes cambios pondrán a prueba cualquier relación. Eventos importantes como la pérdida de un ser querido, la pérdida de empleo, una enfermedad grave o mudarse a otro lugar pueden ser difíciles de manejar. El apoyo y los consejos de un tercero imparcial pueden ayudarte a superar estas transiciones más fácilmente.
5. Falta de interés en la relación
Se dice que «el opuesto del amor no es el odio, sino la indiferencia». Si bien las discusiones regulares pueden ser una señal de que necesitas trabajar en tu relación, la falta de discusiones también puede ser problemática. Si te sientes indiferente hacia tu pareja, puede ser el momento de buscar la ayuda de un terapeuta matrimonial. Un buen terapeuta matrimonial fomentará una comunicación abierta y honesta dentro de la pareja, para que puedan resolver sus problemas, expresar sus emociones y establecer estrategias para avanzar en la relación.
Sin embargo, la terapia de pareja requiere el compromiso de ambas personas involucradas en la relación. Si tu pareja duda en trabajar con un terapeuta matrimonial, aquí hay algunas técnicas para convencerlo de que se una a ti en este proceso:
- Elige el momento adecuado: no plantees la idea de la terapia de pareja en medio de una discusión. Aborda el tema en un momento de interacción amigable para que quede claro que tus intenciones provienen de un acto de amor.
- Sé vulnerable y honesto acerca de tus emociones: Exprésale a tu pareja cómo te sientes y sé directo acerca de cómo puede brindarte apoyo.
- Reconoce sus preocupaciones para que se sienta comprendido: Es posible que debas aclararle a tu pareja cómo funciona la terapia de pareja o disipar algunas de las creencias negativas que tiene sobre este proceso.
- Adopta un enfoque de equipo: Trabajen juntos para elegir a un terapeuta y establecer sus objetivos para la relación.
No olvides que la terapia de pareja requiere el compromiso de ambas partes, pero puede ser una inversión valiosa en el futuro de tu matrimonio.
