Estos dos colores deberían estar absolutamente prohibidos en tu baño
La decoración del baño es una tarea importante para crear un espacio agradable y funcional en el hogar. La elección de los colores es un elemento clave, ya que pueden influir en el ambiente y la sensación de bienestar. Sin embargo, hay algunos tonos que es mejor evitar si quieres lograr un resultado exitoso.
Evitando los efectos indeseados del verde agua y el amarillo limón
Aunque el verde agua es un color muy de moda en la decoración, no es la mejor opción para el baño. Su tono frío puede resultar triste y, además, tiene la reputación de dar una apariencia poco saludable. Lo mismo ocurre con las tonalidades de verde más suaves o pastel. Nadie quiere verse con un tono verdoso al mirarse al espejo por las mañanas.
En lugar de estos verdes, es mejor optar por matices más cálidos y profundos, como el verde oliva o el verde pato. Estas variantes aportan elegancia y sofisticación al espacio.
Por otro lado, el amarillo limón tampoco es la mejor elección para el baño. Su intensidad puede resultar agresiva para la vista y también tiene el inconveniente de dar un aspecto poco favorecedor. Afortunadamente, existen otras opciones de amarillo, como el tono anaranjado, que combinado con muebles de ratán o teca, crea un ambiente exótico y relajante.
Evitando el blanco puro
Otra creencia común es que el blanco es la opción más indicada para los baños. Si bien es cierto que aporta luminosidad y sensación de limpieza, también puede generar un ambiente demasiado frío y aséptico, similar al de un hospital.
Para evitar este efecto, se puede optar por combinar el blanco con tonos más oscuros, creando un sutil contraste. También se puede introducir color a través de detalles, como toallas, accesorios o plantas. De esta manera, se logra un espacio más acogedor y personal.
Colores ideales para un baño armonioso
Entonces, ¿qué colores son los más recomendables para decorar el baño? Las tonalidades de azul, como el turquesa o el celeste, son excelentes opciones. Aportan frescura, calma y sensación de relajación, características ideales para un espacio de descanso y cuidado personal.
Además, los azules combinan perfectamente con una gran variedad de estilos, desde los más clásicos hasta los más modernos. Ya sea en las paredes, los muebles o los accesorios, estos tonos serán una elección segura y atemporal.
Crea un espacio armonioso y saludable
A la hora de decorar el baño, es importante evitar los colores que pueden generar efectos indeseados, como el verde agua y el amarillo limón. Estos tonos, aunque puedan parecer atractivos, pueden dar una apariencia poco favorable y restar calidez al espacio.
En su lugar, opta por colores más cálidos y profundos, como el verde oliva o el azul turquesa. Estos matices aportan elegancia, sofisticación y una sensación de relajación, creando un ambiente armonioso y saludable para disfrutar de los momentos de cuidado personal.
Recuerda que la elección de los colores en el baño es fundamental para lograr una decoración exitosa y que te haga sentir cómodo y a gusto en tu propio hogar.