Ser víctima de infidelidad es a menudo una experiencia profundamente traumática y difícil, porque la persona infiel corre importantes riesgos, no solo de poner fin a su relación, sino también de perder el respeto de la comunidad. Sin embargo, algunos estudios muestran que las personas que engañan no siempre sienten la culpabilidad que se podría esperar.
Esto explica por qué la ciencia sigue interesada en las razones por las que las personas engañan, en las personas más propensas a hacerlo y en los factores que podrían ayudar a predecir o evitar este comportamiento. Si bien los investigadores coinciden en que la infidelidad masculina ha evolucionado para aumentar el número de descendientes, los factores evolutivos detrás de la infidelidad femenina siguen siendo controvertidos.
Teorías sobre la infidelidad femenina
Algunas teorías proponen que la multiplicación de parejas puede permitir a las mujeres obtener más recursos, o que la infidelidad femenina podría estar motivada por el deseo de castigar el comportamiento deficiente de su pareja principal o facilitar el final de la relación. Otras sugieren que las mujeres buscan «buenos genes» al concebir un hijo con una pareja externa, mientras mantienen a un compañero que consideran un buen padre.
Estudio sobre las motivaciones de la infidelidad
Para examinar algunas de estas teorías, un equipo de investigadores encuestó a 254 hombres y mujeres heterosexuales y cisgénero que habían tenido relaciones extramatrimoniales. El grupo, con una edad promedio de 30,5 años, provenía de 19 países diferentes, con una mayoría de Sudáfrica, Reino Unido y México.
Los participantes completaron cuestionarios para medir su atracción física, personal y parental hacia su pareja principal y la persona con la que habían tenido una aventura. También se les pidió que explicaran en sus propias palabras las razones de su infidelidad.
Hallazgos del estudio
Los resultados revelaron que las mujeres participantes generalmente consideraban a su pareja principal más atractiva en términos parentales, mientras que la persona con la que habían tenido una aventura era percibida como más atractiva físicamente. Esto respalda la teoría del «dualismo estratégico», que sugiere que las mujeres buscan obtener «buenos genes» al concebir un hijo con una pareja externa, mientras mantienen a un compañero que consideran un buen padre.
Sorprendentemente, los comportamientos observados en los hombres encuestados reflejaban patrones muy similares a los de las mujeres.
Cuando se les pidió a las mujeres infieles que explicaran las razones de su infidelidad, surgieron varios motivos: la búsqueda de novedad, la insatisfacción con su pareja principal y la venganza. Aunque los datos no mostraron evidencia significativa de que las mujeres engañaran con la intención de encontrar una pareja a largo plazo, algunas mencionaron esta posibilidad en sus respuestas escritas.
Limitaciones del estudio
Los autores del estudio reconocen que los datos cualitativos deben interpretarse con cautela, ya que es posible que algunos participantes no se sientan cómodos expresando honestamente sus motivaciones sobre la infidelidad. Además, el estudio carece de datos sobre la presencia de hijos entre los participantes, un factor que podría influir en sus decisiones.
Futuras investigaciones
Este estudio aporta nuevas perspectivas sobre las similitudes y diferencias en las razones de la infidelidad entre hombres y mujeres. Sin embargo, se necesita más investigación para comprender mejor este fenómeno, incluyendo factores como la presencia de hijos, las dinámicas de poder en la pareja y los contextos socioculturales.
Entender mejor las motivaciones detrás de la infidelidad puede ayudar a desarrollar estrategias más efectivas para prevenir y abordar este problema, brindando apoyo a las parejas afectadas y fomentando relaciones más saludables y satisfactorias.
