Les robaba wifi y le hicieron creer que su casa estaba embrujada
Un grupo de jóvenes se ha vuelto viral en las redes sociales, debido a una ingeniosa y divertida venganza que llevaron a cabo contra su vecino. ¿La razón? Les estaba robando internet sin su consentimiento. Ante esta situación, decidieron hacerle creer que su casa estaba infestada de fantasmas que manipulaban sus electrodomésticos.
Planificación de la broma
Con el objetivo de asustar a su vecino y hacerle creer que había entidades sobrenaturales en su hogar, los jóvenes recurrieron a Google Home, una aplicación que permite el control de dispositivos electrónicos a través del móvil, siempre y cuando ambos estén conectados a la misma red de internet.
Una vez que lograron acceder al televisor del vecino a través de su red Wi-Fi, los jóvenes comenzaron a manipular el volumen de la televisión. Subían y bajaban el sonido de forma aleatoria, causando confusión en su vecino, quien intentaba mantener el volumen a un nivel constante.
Reacción del vecino
La reacción del vecino, desconcertado y asustado por las extrañas fluctuaciones en el volumen de su televisor, fue grabada y compartida en TikTok, donde se volvió viral. El vídeo acumuló más de ocho millones de reproducciones y 800 mil «me gusta», atrayendo la atención y el elogio de miles de usuarios.
La broma fue celebrada por los usuarios de las redes sociales, quienes aplaudieron la creatividad y el ingenio de los jóvenes. Muchos comentaron que era una venganza perfecta y compartieron sus propias experiencias de bromas y venganzas similares.
A pesar de que esta broma fue recibida con humor y aplausos, es importante recordar que no todas las bromas terminan bien. En algunos casos, acciones aparentemente inocentes pueden tener graves consecuencias, como el despido de un empleo o la pérdida de la confianza de los demás.
Lecciones aprendidas
Esta historia sirve como una advertencia para aquellos que consideran la posibilidad de robar Wi-Fi de sus vecinos. Además de ser una violación de la privacidad, este acto puede resultar en situaciones embarazosas o incluso aterradoras, como la que vivió el vecino de estos jóvenes.