Lo que debes saber antes de introducir tu tarjeta bancaria en el cajero

Sacar dinero del cajero parece seguro y sencillo, pero la realidad es otra. Cada día, los estafadores inventan nuevas formas de robar los datos bancarios y vaciar cuentas. Quien no se informe y mantenga alerta, corre el riesgo de perder sus ahorros en segundos.
La amenaza silenciosa: skimmers y dispositivos ocultos
El “skimming” es uno de los métodos más comunes: los delincuentes colocan un lector falso sobre la ranura del cajero. A simple vista, parece parte del aparato original y cuando introduces la tarjeta, la máquina lee los datos y el dispositivo los copia.
Algunas veces usan cámaras camufladas justo encima del teclado numérico para grabar el PIN. Hasta un pequeño agujero en el marco del cajero puede ser la señal de una cámara espía. ¿Notas una cubierta floja en el teclado o en la ranura? ¿Es normal que el teclado sobresalga más de lo habitual? Piénsalo dos veces antes de continuar: ese podría ser el momento en que alguien roba tu dinero.
Alteraciones físicas, lo que no debe estar ahí
Cualquier cambio en la apariencia, como adhesivos, ranuras, reglas de plástico o metal, tornillos nuevos o piezas que no encajan bien, suelen ser pistas de manipulación. Los estafadores muchas veces colocan trampas con regla imantada o pinzas en la salida del cajero para atrapar billetes o tarjetas.
Si un lector de tarjetas vibra, parece sobresalir demasiado o la cobertura del teclado luce ajada, no lo uses. Mejor intenta en otro cajero, preferiblemente dentro de un banco y bajo vigilancia de cámaras oficiales.
Mensajes de urgencia y manipulación
Es frecuente que personas reciban llamadas, mensajes o correos falsos que dicen ser del banco, donde te piden que te acerques urgente a un cajero para resolver algún bloqueo, o que ingreses datos siguiendo instrucciones al pie de la letra.
El objetivo es hacer que actúes rápido, confundido por el miedo a perder el acceso a tu cuenta. Y muchas veces usan inteligencia artificial para clonar voces de familiares y simulan emergencias. Además, suelen exigir pagos o transferencias inmediatas a través de cajeros, usando la excusa de multas, premios falsos, o problemas con impuestos.
Recuerda siempre: ni los bancos ni las autoridades piden datos de tu tarjeta, contraseñas o claves por teléfono, correo o SMS. Si algo suena raro, cuelga o elimina el mensaje. Verifica todo llamando por canales oficiales.

Cómo actúan los estafadores digitales y qué puedes hacer
Con el auge de la banca digital, el phishing y el fraude CNP (sin tarjeta presente) crecen cada año y los ladrones envían enlaces falsos para que ingreses tus credenciales en páginas trampa, o capturan la información a través de técnicas como el skimming.
Una vez que roban tu número de tarjeta y PIN, pueden clonar una copia y gastar tu dinero en segundos. El phishing representa casi la mitad de las filtraciones de datos en el mundo y las empresas, solo por skimming, pierden mucho dinero cada año.
La solución es usar tarjetas con chip EMV y activar siempre la autenticación de dos pasos si tu banco la ofrece. Las billeteras digitales también suman protección, porque no transmiten los números físicos de la tarjeta.
Evita acceder a tu banca en línea desde redes WiFi públicas o no seguras y revisa seguido los movimientos en tu cuenta. Si ves algo raro, repórtalo de inmediato.
Por otro lado, los especialistas recomiendan siempre estar atento al contexto del cajero: lugares muy escondidos, poco iluminados, o máquinas aisladas son blancos frecuentes de los estafadores. También se reporta que muchos afectados reciben primero un mensaje sospechoso o un llamado no esperado horas antes del robo.
Recuerda, no compartas fotos de tus tarjetas, tickets o credenciales por redes sociales ni WhatsApp. El robo de identidad no exige contacto físico; una fuga digital basta.
¿Has notado algo sospechoso en un cajero? No lo ignores. Actúa con seguridad y confianza para no caer nunca en una red de fraude.