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Lo que necesitas saber antes de comerte un yogur caducado

¿Te has topado con un yogur al fondo del refrigerador cuya fecha ya expiró? Todos hemos estado allí. Pero, ¿realmente implica un riesgo consumirlo? Este dilema es más común de lo que parece. Por esa razón, hoy te ayudaremos a entender las fechas de los envases de yogur, qué significan y si es seguro comerlos después de su vencimiento.

¿Qué significa la fecha de caducidad en los yogures?

A menudo, los empaques de yogures incluyen dos tipos de fechas: fecha de consumo preferente y fecha de caducidad. Aunque pueden parecer lo mismo, no lo son.

Fecha de consumo preferente vs. Fecha de caducidad

La fecha de consumo preferente indica el período durante el cual el yogur conserva su mejor textura, sabor y valor nutricional. Pasada esta fecha, el producto puede perder algunas de estas cualidades, pero sigue siendo seguro siempre que se haya almacenado correctamente.

Por otro lado, la fecha de caducidad implica un plazo límite para el consumo seguro del alimento. Superar esta fecha podría representar un riesgo sanitario, aunque depende de varios factores.

Cómo se determina la fecha de caducidad

Los fabricantes fijan estas fechas considerando aspectos como:

  • Pruebas microbiológicas: evaluar si bacterias patógenas pueden proliferar en el tiempo.
  • Estabilidad de los ingredientes: verificar cuánto tiempo los componentes del yogur permanecen en buenas condiciones.
  • Almacenamiento sugerido: la efectividad de la refrigeración para mantener la calidad del producto.

Los análisis garantizan que, hasta esa fecha, el yogur es seguro y conserva su sabor y textura original.

Seguridad de consumir yogures vencidos

Si te preguntas si es seguro comer un yogur después de su fecha de caducidad, la respuesta no es tan sencilla. Depende del tiempo trascurrido, el estado del envase y su almacenamiento.

Algunos estudios sugieren que es posible consumir yogures hasta 7-10 días posteriores a su fecha de caducidad, siempre que el envase esté sellado y haya estado refrigerado a una buena temperatura. Sin embargo, debes usar el sentido común y evaluar su estado antes de consumirlo.

Foto Freepik

Signos de deterioro

No todos los yogures vencidos son iguales. Aquí hay algunas señales claras de que deberías desecharlos:

Lee también:
  • Mal olor o aroma agrio pronunciado.
  • Aparición de moho visible.
  • Textura excesivamente líquida o grumosa.
  • Cambio radical en el sabor.

Si notas alguna de estas características, no te arriesgues, es mejor tirarlo que poner en juego tu salud.

Beneficios de consumir yogur

El yogur contiene probióticos, bacterias “buenas” que ayudan a mejorar el equilibrio de tu microbiota intestinal, lo que puede traducirse en mejor digestión, un sistema inmunológico más fuerte y reducción de problemas gastrointestinales como el estreñimiento.

Asimismo, es rico en proteínas de alta calidad, calcio, vitaminas del grupo B y magnesio. Consumirlo regularmente puede fortalecer tus huesos, mantener la salud muscular y proporcionar energía.

Consejos adicionales

  • Mantén los yogures en el refrigerador a una temperatura entre 1°C y 5°C.
  • No dejes el yogur fuera del refrigerador por más de dos horas.
  • Almacénalos en la parte trasera del refrigerador, donde la temperatura es más estable.
  • Revisa que el envase esté hermético. Si la tapa está dañada, mejor deséchalo.
  • Oloréalo. Si huele bien, es una buena señal.
  • Prueba pequeñas cantidades. Un sabor normal indica que probablemente esté en buen estado.

Recuerda, entender las fechas en los alimentos y almacenar correctamente puede marcar la diferencia entre reducir el desperdicio y cuidar tu salud. ¡Dale una segunda oportunidad a ese yogur, pero siempre con precaución!

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Veronica Pereira

Veronica siempre ha tenido una pasión por la escritura desde su infancia; hija del padre de un médico y madre naturópata, siempre ha estado inmersa en remedios naturales; se ha convertido en correctora/editora de libros de medicina y escritora independiente para blogs que tratan sobre medicina en general o sobre prevención en particular.

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