La actividad sexual no solo es un placer físico, también ofrece beneficios para la salud que pueden sorprender. Aunque el enfoque suele centrarse en el acto en sí, las diferentes posiciones sexuales pueden activar músculos específicos, mejorar la circulación y hasta estimular el cerebro. Hoy se exploran cinco posiciones sexuales que aportan más que placer, ¡también salud!
Un clásico: “el misionero”
La posición del misionero es probablemente la más conocida, pero lo que pocos saben es que es excelente para fortalecer el área abdominal y los músculos pélvicos. Mantener el apoyo del cuerpo mientras se está en movimiento ejerce un esfuerzo en el core, lo que puede compararse a un ejercicio moderado. Además, al ser una postura íntima, favorece la liberación de oxitocina, la hormona del apego, lo que contribuye a reducir el estrés emocional.
Por si fuera poco, esta posición también mejora la circulación sanguínea gracias a su ritmo constante, lo cual puede ser beneficioso para el corazón.
Optimizar el equilibrio con la “montaña invertida”
Las posiciones que requieren equilibrio, como cuando uno de los participantes se encuentra sentado y el otro montado, pueden mejorar la coordinación y estabilidad corporal. Este tipo de posturas ejercitan los músculos estabilizadores como los glúteos y los muslos, mientras que ayudan a las articulaciones a mantener flexibilidad.
Además, estas posiciones fomentan un mayor flujo de sangre al cerebro, lo cual estimula la claridad mental y reduce el riesgo de padecimientos cognitivos a largo plazo. Sin necesidad de una rutina de gimnasio, esta postura activa el cuerpo de manera integral.
La siempre confiable “cucharita”
Las posiciones laterales, como la popular “cucharita”, ofrecen múltiples beneficios. Este contacto íntimo y relajado no solo genera confianza en la pareja, también permite relajar los músculos del cuello y la espalda baja. Es ideal para quienes buscan evitar tensión muscular derivada de estrés acumulado.
Además, al potenciar la cercanía emocional, esta postura estimula la liberación de endorfinas, reduciendo la ansiedad y aumentado la calidad del sueño. Dormir mejor tras el sexo no es una coincidencia: los neurotransmisores liberados promueven un estado de relajación profunda.
Energía en movimiento con la postura de la “silla creativa”
Experimentar con posiciones sentados, como cuando uno de los participantes se encuentra en una silla, puede ser un ejercicio cardio moderado. Estas posturas activan el tren inferior, incluyendo gemelos y muslos, mientras se fortalecen los músculos del core.
Además, una postura más dinámica como esta obliga al cuerpo a adaptarse rápidamente, estimulando la circulación y aumentando el ritmo cardíaco, lo cual es útil para la salud cardiovascular. Estas posiciones son ideales para quienes buscan conectar de manera creativa con su pareja mientras cuidan su cuerpo.
Flexibilidad y fuerza con el “puente elevado”
Para quienes buscan retar su flexibilidad, las posiciones que implican un ángulo de curvatura como un puente parcial pueden ofrecer beneficios únicos. Estas posturas ayudan a elasticidad en la columna y los isquiotibiales, además de tonificar la zona lumbar.
Estudios destacan que las posturas que demandan algo de esfuerzo físico contribuyen a aumentar la densidad muscular y quemar calorías. Durante una sesión promedio de sexo, se queman entre 70 y 100 calorías, pero estas posturas pueden duplicar esos números dependiendo de la intensidad. ¡Una verdadera sesión de cardio sin salir de la habitación!
Más allá del placer, un impacto positivo global
Las posiciones sexuales no son solo parte del acto, también son herramientas para mejorar bienestar físico, emocional y mental. Estudios realizados han confirmado que una vida sexual saludable reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares, mejora el sistema inmunológico y fomenta una mayor conexión emocional entre las personas.
Además, el sexo regular puede ser una forma efectiva de lidiar con el estrés, gracias a la liberación de una serie de hormonas beneficiosas como la prolactina y el cortisol regulado. Por si fuera poco, también se ha observado que las parejas sexualmente activas tienen mejor capacidad de resolver conflictos y mayor calidad de vida en conjunto.
